La maldición de Yavin IV

Los templos de la antigua ciudad Maya de Tikal, en Guatemala, fueron el escenario elegido para representar la base rebelde de Yavin IV en Una nueva esperanza. Esta icónica localización de la cuarta luna selvática de Yavin regresó en en Rogue One y próximamente volverá a tener protagonismo en la 2ª temporada de Andor, la cual promete ahondar en su historia.

Lo cierto es que el origen de la base rebelde no se ha explorado en el nuevo canon más allá de algún guiño en el cómic Doctora Aphra (2016). Sin embargo, en el antiguo Universo Expandido, renombrado actualmente como Leyendas, sí se le dotó a Yavin IV de una profundidad acorde a su importancia dentro de la mitología de la saga. Los cómics de Relatos de los Jedi y la trilogía de novelas de La Academia Jedi, ambos escritos por Kevin J. Anderson, detallaron el oscuro origen de esta localización…

Los sith que poblaron Yavin IV

En el 5000 ABY, el lord sith Naga Sadow puso fin a dos milenios de aislamiento del Imperio Sith y lanzó un ataque sorpresa sobre el corazón de la República, dando inicio a la Gran Guerra Hiperespacial. Gracias a una ruta hiperespacial secreta tomada de dos exploradores que quedaron varados en Korriban, los acorazados de la flota Sith pusieron rumbo al sistema Koros, desde donde se esparcieron a mundos como Koros Mayor, Kirrek o el propio Coruscant.

La Batalla de Coruscant ilustrada en Jedi vs Sith: The Essential Guide to the Force.

Miles de guerreros massassi y sus monturas de guerra, los cuales se multiplicaban a ojos de sus enemigos gracias a las ilusiones del lado oscuro proyectadas por Sadow, marcharon sobre la superficie de los mundos asediados y pusieron contra las cuerdas a las tropas de la República. Sin embargo, debido a la inesperada pérdida de la magia de Sadow y al coraje de los caballeros jedi desplegados en batalla, los sith se vieron obligados a retirarse y fueron perseguidos por la flota de la República hasta sus territorios en el Borde Exterior.

Sobre la superficie de Korriban, la ya reducida flota de Sadow se vio aun más diezmada debido al enfrentamiento con las fuerzas de otro lord sith que se había alzado con el poder durante su ausencia. En consecuencia, carecía del suficiente poderío como para enfrentarse a la flota de la República cuando esta los alcanzó en el Espacio Sith. Ante una situación tan desesperada, Sadow ordenó a los navegantes de su nave capital, la última que le quedaba, saltar al hiperespacio para poder escapar de sus enemigos. Su destino no fue otro que el aislado Sistema Yavin, cuyos astros deshabitados le proporcionarían el escondrijo perfecto. De todos ellos, estableció su base en la selvática cuarta luna del gigante gaseoso del sistema, donde sus pocos guerreros massassi construyeron varios templos en su honor.

Naga Sadow supervisando la construcción de los primeros templos de Yavin IV en el cómic ‘Relatos de los Jedi: La caída del Imperio Sith’ #5.

Sadow permaneció imperturbable en su escondrijo durante siglos, perfeccionando sus habilidades en la alquimia sith mientras sus sirvientes massassi se reproducían y cuidaban de sus templos. Su vida llegó a su fin tras la llegada de Freedon Nadd, un jedi caído que se convirtió en su aprendiz y lo asesinó una vez hubo aprendido todos sus secretos. El nuevo señor oscuro abandonó la luna para alzarse como rey de Onderon, de forma que las selvas de Yavin IV y los esclavos sith que las habitaban quedaron huérfanos de un líder durante siglos.

El nuevo rey de Yavin

Sobre el 3997 ABY, otro jedi caído que buscaba conocimiento oscuro, Exar Kun, fue guiado a Yavin IV por el espíritu de Freedon Nadd. En un principio, el aspirante fue capturado por los massassi, pero se ganó su servidumbre tras derrotar a una criatura ancestral nacida de las artes oscuras de Naga Sadow, tras lo cual también destruyó al espíritu que había servido como su mentor. El nuevo señor de Yavin IV ordenó a sus siervos construir nuevos templos siguiendo los diseños de los antiguos sith con el objetivo de concentrar las energías oscuras de la luna. Y entre dichas construcciones se encontraba el Gran Templo de los Massassi que en el futuro albergaría la base de la Alianza Rebelde.

Poco tiempo después, Exar Kun encontró al jedi caído Ulic Qel-Droma y ambos fueron nombrados señores oscuros de los sith por los espíritus de los señores oscuros de la antigüedad. Ambos empezaron a maquinar un plan para destruir a la República y pronto empezaron a reclutar aliados para aumentar para su causa. Además de sus esclavos massassi, contaron con la lealtad de los cruzados mandalorianos, la de una secta versada en la magia del lado oscuro conocida como los Krath y la de 20 caballeros jedi corrompidos por Exar Kun en Yavin IV que fueron enviados a asesinar a sus antiguos maestros.

El conflicto provocado por Exar Kun y Ulic Qel-Droma fue conocido como la Gran Guerra Sith, en la que tuvieron lugar batallas en lugares como Foreost, Coruscant y la estación de Kemplex IX, la cual resultó en la supernova del Cúmulo de Cron. Los enfrentamientos decisivos fueron las batallas de Onderon, que resultó en la derrota de los mandalorianos, y Ossus, en la que Qel-Droma fue capturado.

El ritual de Exar Kun ilustrado en el cómic ‘Relatos de los jedi: la Guerra Sith’ #6.

Qel-Droma, arrepentido de sus pecados, guio a los jedi hasta la base de su maestro en Yavin IV, en cuya órbita se concentró lo que quedaba de la maltrecha flota de la República. Exar Kun sabía que no podría escapar, de forma que congregó a sus siervos massassi en el Templo de Exar Kun. Allí, celebró un ritual destinado a separar su cuerpo físico de su espíritu y así poder preservarlo tras su muerte. La ceremonia oscura, que consumió la vida de todos sus siervos y arrasó las selvas de la luna, dio resultado, aunque no de la forma que esperaba, dado que el espíritu del lord sith quedó encerrado en los templos de Yavin IV durante milenios.

La maldición de Exar Kun

Unos 4 milenios después de la derrota de Exar Kun, en plena Guerra Civil Galáctica, la Alianza Rebelde estableció su base en el Gran Templo de Yavin IV. Permanecieron allí hasta que el Imperio descubrió su ubicación y la Estrella de la Muerte se adentró en el Sistema Yavin con el objetivo de destruir la luna, lo cual provocó la Batalla de Yavin, que resultó en la destrucción de la superarma. Poco después, la Rebelión evacuó su base para partir hacia un nuevo escondrijo y la luna fue ocupada por el Imperio.

Para el 11 DBY, Yavin IV había caído bajo el dominio de la Nueva República y la jefe de estado Mon Mothma cedió sus territorios a Luke Skywalker para que estableciera en ella su Academia Jedi, cuya primera generación de estudiantes no tardó demasiado en asentarse en el Gran Templo de los Massassi. Sin embargo, tal concentración de usuarios de la Fuerza despertó al espíritu de Exar Kun de su letargo. Y como relata la novela El discípulo de la fuerza oscura, las consecuencias no tardaron en aflorar.

Exar Kun supervisando la construcción de nuevos templos en Yavin IV en el cómic ‘Relatos de los jedi: Señores Oscuros de los Sith’ #5.

Con el objetivo de formar un ejército de discípulos, Exar Kun empezó a acechar a los estudiantes de Luke. Su primera elección fue un humano llamado Gantoris, a quien visitaba en sueños para seducirlo con las virtudes de sus enseñanzas. En un principio dio resultado y Gantoris llegó a enfrentarse a Luke empuñando un sable de luz construido mediante los secretos que le reveló el lord sith. Sin embargo, el jedi demostró tener una voluntad mayor de la esperada. Gantoris se volvió contra el espíritu Exar Kun y este acabó incinerándolo mediante su poderes oscuros.

Exar Kun tuvo más suerte a la hora de atraer a su bando a Kyp Durron, a quien sedujo con la promesa de un poder capaz de destruir al Imperio. El joven jedi cayó al lado oscuro y, con la ayuda del propio espíritu del lord sith, derrotó a Luke Skywalker, dejándolo inconsciente. Además, Durron extrajo de las profundidades del gigante gaseoso Yavin el destructor de soles, una superarma imperial con la capacidad de arrasar un sistema entero al desatar la supernova de su estrella. Bajo la influencia de Exar Kun, el jedi la usó para destruir el Sistema Carida, uno de los últimos bastiones del Imperio.

Pese a que el resto de estudiantes de la academia pusieron a Luke a salvo, los poderes de Exar Kun le impidieron recuperar la consciencia. El lord sith hizo todo lo posible para destruir el cascarón inerte del maestro jedi, pues eso le facilitaría corromper a sus estudiantes. De hecho, manipuló a uno de ellos, un humano llamado Streen, para que asesinará a Skywalker, pero en última instancia fue detenido por sus compañeros. También  invocó a varias hydras de batalla, unas monstruosas criaturas creadas por él mismo 4000 años antes, con el mismo propósito, y en esta ocasión el joven Jacen Solo impidió valientemente que lastimaran a su tío.

El enfrentamiento final entre el espíritu de Exar Kun y los estudiantes de Luke ilustrado en ‘Jedi vs Sith: The Essential Guide to the Force’.

Ante los constantes intentos de Exar Kun, los aprendices de Luke empezaron a buscar una forma de derrotarlo. Encontraron la inspiración en las hazañas de los héroes del pasado, en los jedi que vencieron a las fuerzas de Kun durante la Gran Guerra Sith. Siguiendo su ejemplo, los estudiantes se enfrentaron juntos al espíritu del lord sith cuando este se disponía atacar al durmiente Skywalker. Pese al inmenso poder de su adversario, la unión colectiva de los aprendices jedi se acabó imponiendo y los sables de luz de Streen y Kirana Ti disiparon la forma fantasmagórica del señor oscuro. Exar Kun había sido derrotado definitivamente. Luke por fin pudo recuperar la consciencia. Kyp Durron volvió con los suyos. La luz triunfó sobre la oscuridad.

La maldición de Yavin IV desapareció para siempre.

Deja un comentario

¡Streaming ON!

Más Star Wars

Banco de datos

Los orígenes de la Alianza Rebelde

Jedha y la Fuerza durante la Alta República

El Día de la Vida en Star Wars