La trágica historia de Asajj Ventress

Asajj Ventress. El personaje en boca de todos. Y es que la revelación de su inminente regreso en la temporada final de The Bad Batch no ha dejado indiferente a nadie. No en vano, pocos esperaban verla en un producto ambientado en plena era imperial, pues su memorable historia, la cual merece un análisis detallado, ya estaba más que cerrada. En fin, un ejemplo más de que la mala hierba nunca muere, especialmente en Star Wars.

El origen de Asajj Ventress data de principios de siglo. Fue creada para el Proyecto Multimedia de las Guerras Clon e hizo su primera aparición en en el cómic Star Wars Jedi: Mace Windu, tras lo cual saltó a la animación en la serie Clone Wars (2003). Sin embargo, Ventress realmente saltó a la fama en The Clone Wars, la cual además introdujo varios cambios en su historia, como su origen dathomiriano. Posteriormente, algunas novelas como Dooku: Jedi Lost y El Discípulo Oscuro se han encargado de otorgarle una mayor profundidad al personaje y darle un cierre a su historia… O eso pensábamos.

Esclavitud

Asajj Ventress nació en Dathomir, dentro del clan de las Hermanas de la Noche, alrededor de dos décadas antes del inicio de las Guerras Clon. Sin embargo, apenas pudo disfrutar del calor de sus hermanas, pues, cuando solo era un bebé, la madre Talzin se vio obligada a venderla para salvar al aquelarre. Su nuevo amo era un esclavista siniteen llamado Hal’steed, quien tenía su cuartel general en Rattatak.

Asajj Ventress en brazos de su madre.

Ventress no tenía un recuerdo especialmente malo de su tiempo a su servicio de Hal’steed. De hecho, para el esclavista, ella era una suerte de gallina de los huevos de oro a la cual protegía a toda costa. No es de extrañar, dado que, conocedor de sus poderes sobrenaturales, la usaba para torturar a aquellos no saldaban sus deudas con él. Eventualmente, el karma le jugó una mala pasada al siniteen y murió durante un asalto llevado a cabo por unos piratas weequay. Dicho altercado llamó la atención de un caballero jedi llamado Ky Narec, quien repelió a los asaltantes y rescató a la joven Asajj. Tras detectar su potencial en la Fuerza, Narec la tomó como padawan y la introdujo en la senda de la luz.

Narec era un jedi un poco atípico. En lugar de seguir a rajatabla las órdenes del Consejo Jedi, escuchaba a la voluntad de la Fuerza, y sentía que esta lo necesitaba en Rattatak. Pese a ello, adiestró a su padawan en los caminos de los jedi y la puso al corriente de la historia de la orden. Maestro y aprendiz pasaron unos 10 años juntos, y durante este tiempo se dedicaron a ayudar a los habitantes del planeta árido, quienes incluso los consideraban unos héroes. Pero claro, los agentes del caos consideran enemigos a aquellos que osan a llevar la luz a su reino de oscuridad. El señor de la guerra Osika Kirske, el mismo que ordenó la eliminación de Hal’steed, amenazó a los aldeanos de un asentamiento llamado Velenki con arrasar sus hogares si no traicionaban a los jedi.

Respondiendo a una llamada de auxilio, Ky y Asajj acudieron a Velenki solo para verse envueltos en una emboscada perpetrada por los esbirros weequay. Ambos lucharon con valentía, por la luz y la vida, hasta que uno de los matones disparó a Narec por la espalda. Ventress no pudo hacer nada más allá de observar impotentemente cómo su maestro moría en sus brazos. Entonces, una oleada de odio se apoderó del corazón de la padawan. Cogió el sable de luz ensangrentado de Ky, y se lanzó hacia sus verdugos buscando venganza. Asajj asesinó uno por uno a los weequay. El miedo de sus presas alimentaba la ira que crecía en su interior, hasta que todos yacieron muertos a sus pies.

A scene from "Nightsisters."
Asajj Ventress y Ky Narec defendiendo Velenki de los weequay.

Pero Ventress no tenía suficiente. Tras lo ocurrido en Velenki, incineró el cuerpo de Ky, despidiéndose así de su futuro como jedi. Durante los siguientes meses emprendió una guerra contra los señores del crimen de Rattatak con la mira puesta en Osika Kirske, quien ordenó la muerte de su maestro. Sin embargo, cegada por la ira, no fue capaz de percibir la trampa a la que se aproximaba. En su intento de venganza, la dathomiriana fue capturada y esclavizada en un pozo de gladiadores, donde luchaba a muerte contra otros esclavos para diversión de las élites. Fue allí donde Dooku la encontró en el 23 ABY. El lord sith buscaba a una asesina para llevar a cabo el trabajo sucio mientras él se mantenía en las sombras, y quedó impresionado con el potencial de la expadawan.

En el mismo pozo de Rattatak, Dooku le impartió la primera lección a su nueva aprendiz. Asesinó a Kirske, echando por tierra los deseos de venganza de Asajj. Furiosa, se lanzó contra el conde, y esa fue la primera vez que sintió los rayos de la Fuerza en sus carnes. Cuando despertó, estaba en Serenno, donde pasaría los siguientes meses preparándose para el inminente conflicto entre la Confederación de Sistemas Independientes y la República Galáctica.

Asajj Ventress en el pozo de gladiadores de Rattatak en una imagen de «Clone Wars (2003)». La serie en sí no es canon, pero si este evento en concreto.

Durante su entrenamiento, Dooku se centró en alimentar el odio de Asajj. Su odio contra él, torturándola constantemente con descargas eléctricas; y contra los jedi, convenciéndola de que el consejo era responsable de la muerte de Ky al no acudir en su ayuda en Rattatak. Como dicen los sith, «el odio lleva al poder». Sin embargo, Ventress se resistía a entregarse completamente a la oscuridad. Tras llegar a Serenno, empezó a escuchar la voz de Ky Narec, una voz que representaba su conflicto interior, que la empujaba a retomar el camino correcto. Ese fantasma del pasado la acompañó durante su primera misión al servicio del conde: encontrar a Jenza, la hermana perdida de Dooku.

Ventress rescató a Jenza de las manos de un agente de inteligencia de la República que la había secuestrado para obtener información sobre Dooku. Sin embargo, lo cierto es que la noble serenniana era consciente de la caída de su hermano e iba a informar sobre ello a los jedi. Obviamente, el sith no iba a permitirlo, y ordenó a Ventress que la matara. Esa era su prueba definitiva. El conflicto estalló en Asajj, el lado bueno de su conciencia, representado por su antiguo maestro, instándola a no hacerlo; a elegir la luz. Pero Dooku había hecho un gran trabajo moldeándola. Durante la misión, el lord sith le facilitó el acceso a su diario y a algunas holograbaciones de su vida pasada. No tenían una importancia real para cumplir su cometido, sino que en realidad quería que aprendiera una lección que la marcaría para el resto de sus días: el pasado no te define. Finalmente, Asajj dejó atrás el pasado. Ejecutó a Jenza, y con ello, su conversión aparentemente se había completado. Abrazó el lado oscuro, y ya nunca volvió a escuchar la voz de Ky.

Traición

Las Guerras Clon estallaron en el 22 ABY y Asajj Ventress se convirtió en comandante del ejército droide. En los primeros meses del conflicto, lideró el asedio separatista sobre Christophsis, durante el cual sacó a relucir su pericia con el sable de luz al enfrentar a la vez a Obi-Wan Kenobi y a Anakin Skywalker. No se quedó a ver como la República liberaba el planeta, pues partió rumbo hacia Tatooine para secuestrar al hijo de Jabba el Hutt, un movimiento que formaba parte de un plan con el que su maestro esperaba poner al señor del crimen contra los intereses de los jedi. Sin embargo, no pudo evitar que Skywalker y Kenobi rescatasen al niño de sus garras durante la Batalla de Teth.

Ventress battles Luminara as seen in "Cloak of Darkness."
Ventress enfrentando a Luminara Unduli.

La guerra avanzaba y Ventress cosechaba victorias y derrotas a partes iguales. Tuvo éxito al rescatar al virrey Gunray de las garras de la República, misión en la cual humilló a la maestra Luminara Unduli y a la padawan Ahsoka Tano. Por otro lado, fracasó en su intento de asesinar a Yoda y asegurar la anexión Toydaria a la Confederación de Sistemas Independientes. Su participación en la Batalla de Kamino tampoco pudo evitar el fracaso del ejército droide al intentar destruir las instalaciones de clonación. Paralelamente, incontables jedi, enemigos e incluso aliados perecieron ante el sable de luz de la despiadada asesina. Cada muerte hacía crecer su odio, y con ello, su poder… hasta el punto de llamar la atención de Darth Sidious.

Mientras Ventress lideraba a las fuerzas separatistas en la órbita de Sullust, el conde Dooku recibió una transmisión de Darth Sidious, quien, preocupado por el creciente poder de la asesina, le mandó ejecutarla. El líder separatista obedeció a regañadientes, y ordenó al ejército droide la eliminación de su propia comandante. Asajj resultó gravemente herida durante la batalla, pero el dolor y la ira derivados de la traición de su maestro la mantuvieron con vida. Logró sobrevivir hasta llegar al único lugar al que podía acudir en busca de ayuda, Dathomir.

Pérdida

En cuanto alcanzó la aldea de las Hermanas de la Noche, la madre Talzin la reconoció como una de ellas y la acogió en el clan como si jamás lo hubiera dejado. Las brujas restauraron su salud y prometieron apoyarla en sus deseos de venganza contra Dooku, la cual no se hizo esperar. Con la ayuda de un hechizo de invisibilidad, Ventress y dos de las mejores guerreras del aquelarre se infiltraron en el palacio del lord sith mientras dormía. Las tres brujas pusieron al aturdido conde contra las cuerdas, pero finalmente tuvieron que abortar su ataque cuando desató todo su poder contra ellas. Ese no fue el único intento de venganza, pues poco después Asajj reclutó a un Hermano de la Noche, Savage Opress, para ayudarla a destruir a Dooku desde dentro. La cosa no salió como esperaba, y el zabrak se volvió contra ella cuando ambos se enfrentaban al enemigo.

Ventress, de nuevo reunida con sus hermanas, preparando su primer intento de venganza.

Pese a los dos intentos de venganza frustrados, Asajj sabía que había encontrado su hogar con las Hermanas de la Noche. Estaba dispuesta a dejar atrás las vendettas personales del pasado y a pasar el resto de sus días al servicio del clan. Sin embargo, su pasado no iba a dejarla ir tan rápido. El día que se sometía al ritual para convertirse en una hermana de pleno derecho, Dooku envió al ejército droide a Dathomir en represalia a los constantes intentos de asesinato perpetrados por las brujas. Ventress lideró a sus hermanas contra las viles amenazas mecánicas y ella misma se enfrentó al general Grievous, pero ni siquiera la invocación del Ejército de Muertas pudo evitar que los separatistas masacraran prácticamente a la totalidad del clan.

Una vez más, Ventress había perdido aquello que amaba. Su futuro acompañada del calor de su familia se había esfumado, y jamás conocería lo que se sentía al coger en brazos a la hija de una hermana. Ahora estaba sola; debía recorrer su propio camino.

Un nuevo camino

Tras perder a sus hermanas, Ventress tomó la decisión de reconvertirse en cazarrecompensas, una profesión para la cual estaba altamente capacitada gracias a sus años de entrenamiento. Su primer contrato lo consiguió en compañía del Garra de Krayt, un equipo de mercenarios liderado por Boba Fett, y consistió en escoltar un valioso cargamento por las cuevas de Quarzite.

A scene from "Bounty."
Ventress y el «cargamento» de su primer trabajo.

Durante el trabajo, unos bandidos atacaron el transporte. Sin embargo, la situación no era ni mucho menos como parecía. El cargamento que los mercenarios defendían era una joven secuestrada, y los asaltantes, la familia que acudía a su rescate. Asajj se vio reflejada en la cautiva, una joven apartada de los suyos contra su voluntad. Por ese motivo orquestó un engaño: entregó el cargamento, pero liberó a la cautiva y usó a Boba Fett como señuelo. De esa forma, pudo recibir su pago y empezar con buen pie un nuevo capítulo de su vida en el cual se alejó progresivamente de la oscuridad.

Con el tiempo, Ventress empezó a labrarse un futuro como mercenaria y se ganó el respeto de sus compañeros de profesión. Incluso dejó atrás el odio que la había movido en el pasado. Eventualmente, aceptó el trabajo de dar caza a su antiguo aliado, Savage Opress, aunque el intento no salió como esperaba debido a que el zabrak ahora viajaba con su hermano, Maul. Cuando se encontró con ellos, ambos habían capturado a Obi-Wan Kenobi, y Asajj no tuvo reparos en unir fuerzas con el maestro jedi. Más tarde, en Coruscant, se cruzó en el camino de la fugitiva Ahsoka Tano, quien había sido traicionada por los suyos. Lejos de cobrar la recompensa por su cabeza, Asajj empatizó con la togruta y le echó una mano en su periplo por probar su inocencia.

A scene from "To Catch a Jedi"
Asajj ayudando a Ahsoka en los niveles bajos de Coruscant. En la hombrera izquierda luce una ilustración similar a una serpiente, lo cual es debido a que dicha criatura es a menudo mal entendida, asumiéndose de ella una maldad o peligrosidad que en realidad no tienen, siendo este un símbolo de la naturaleza del propio personaje.

Redención

La vida de Asajj Ventress daría un giro inesperado en el 19 ABY. Cuando las Guerras Clon se aproximaban a su tercer año, el Consejo Jedi tomó la cuestionable decisión de asesinar al conde Dooku con el objetivo de detener el baño de sangre. El elegido para llevar a cabo dicha misión fue Quinlan Vos, pero, en pos de tener éxito, recibió instrucciones de ganarse la confianza de Ventress, pues los jedi eran conscientes de que nadie conocía mejor a su objetivo. El maestro jedi, que no debía revelar su verdadera identidad, se hizo pasar por cazarrecompensas y se cruzó en el camino de Asajj en Pantora, donde la dathomiriana pretendía cumplir un contrato.

El primer contacto entre Vos y Ventress fue algo fortuito, y la dathomiriana perdió al activo debido a la intromisión del jedi. En una segunda aproximación, en una cantina de Pantora, Quinlan usó su encanto natural para atraer la atención de Asajj y además se mostró útil proporcionándole una pista que les permitió rastrear al objetivo. Finalmente, Ventress sintió curiosidad por él, aceptando su propuesta de asociación.

Cuando se conocieron, Ventress le propinó un puñetazo a Vos después de que este le llamase «cariño».

Ambos llevaron a cabo varios trabajos juntos de forma satisfactoria y Asajj empezó a tener sospechas sobre la verdadera naturaleza de su nuevo compañero, pero realmente no le importaba. Se sentía cómoda con Vos. Era una relación entre iguales, a diferencia de todas las anteriores de las cuales había formado parte. Había sido esclava, aprendiz, y sierva, relaciones en las que reinaba la disciplina y la seriedad. Eso era precisamente lo contrario a lo que el jedi encarnaba. Y es que Vos la hacía reír, algo que no conseguía desde la muerte de Ky Narec. Y su compañía le producía una serenidad que nadie le había aportado, ni siquiera las Hermanas de la Noche.

Sin embargo, esa relación empezó a cambiar en su misión a Mustafar. Habían sido contratados por Marg Krim, líder del sindicato Pyke, para rescatar a su familia de las garras del Sol Negro. Y lo consiguieron, pero en represalia la organización falleen atacó Oba Diah y asesinó a los hijos de Krim, con los que Vos estableció un cierto apego durante la misión. Tras lo ocurrido, el jedi se sincero con Asajj acerca de su identidad y el propósito de su asociación. Ventress, quien para entonces ya había deducido su naturaleza, valoró su sinceridad. Incluso aceptó ayudarle en su propósito de asesinar a Dooku, aunque para ello Vos debía someterse a un exigente entrenamiento y dejar de lado los valores que lo convertían en jedi.

Asajj llevó a Quinlan a Dathomir, donde el jedi pudo sentir el dolor y el sufrimiento que vivieron las Hermanas de la Noche durante la masacre. Allí, Ventress lo sometió a un exigente entrenamiento tanto físico como espiritual. Le enseñó a sacar poder de sus emociones, a beber del odio, a endurecer su corazón. A controlar el lado oscuro como una herramienta, sin rendirse ante él. Y a matar. Para poder asesinar a Dooku, Vos debía aprender a someter y arrebatarle la vida a cualquier criatura, como al ancestral Durmiente que vivía en las profundidades de la Laguna Sagrada.

Durante este periodo de entrenamiento en Dathomir, ambos forjaron un vínculo inquebrantable, y llegó un punto en que su amor era innegable. Vos miraba a Asajj como nadie más lo hacía. La hacía sentir amada, y sin exigir nada a cambio. Por primera vez, alguien estaba dispuesto a dejar atrás su propia vida para compartir su futuro con ella. En la misma medida que el amor, un temor creció dentro de ella: el miedo a perderlo, el cual se disparó cuando descubrió que era la responsable de la muerte del maestro de Quinlan, Tholme. Ventress decidió mentirle sobre ese hecho y afirmó que Dooku fue su verdugo, no solo para alimentar el odio del jedi hacia el conde, también porque pensó que si conocía la verdad, la odiaría. Esa fue la peor decisión que podía tomar.

Asajj Ventress duelling Quinlan Voss
Vos y Ventress entrenando en Dathomir.

Eventualmente, un antiguo contacto de Ventress en el Gremio de Comercio le filtró que Dooku iba a asistir a una gala de la élite separatista en Raxus. Conscientes de que no tendrían una mejor oportunidad para enfrentarlo, Asajj y Quinlan se infiltraron en la misma y citaron a su enemigo a un duelo a muerte en el exterior. Inicialmente, su superioridad numérica les permitió llevar la delantera, pero el enfrentamiento dio un giro radical cuando Grievous entró en juego. El ciborg separó a la dathomiriana de Vos, quien, pese a mostrarse superior a Dooku, claudicó ante la llegada de las tropas droide. Su amado fue capturado, y ella no pudo hacer nada para evitarlo.

Obviamente, Asajj no se iba a rendir fácilmente. Poco después de la captura de Quinlan, se gastó prácticamente todos sus ahorros en contratar al Garra de Krayt para rescatarlo. De esa forma, mientras los cazarrecompensas distraían a Dooku y a sus guardias, ella se infiltró en las mazmorras del palacio del conde para rescatar a su amado. Cuando lo encontró, ocurrió algo que ni siquiera había contemplado. Y es que Vos, lejos de querer volver con ella, intento matarla. El jedi fue torturado por su captor y eso lo llevó al lado oscuro. Además, gracias al lord sith había descubierto que Asajj le había mentido acerca de la muerte de Tholme. Profundamente dolida, se vio obligada a abandonarlo y a buscar ayuda en los jedi.

Pese a que en un primer momento no se fiaron de ella, el Consejo Jedi aceptó, gracias a la insistencia de Obi-Wan, recibir a Ventress en su cámara. Tras evaluar la situación, decidieron preparar una misión de extracción liderada por Kenobi y Skywalker, con Asajj de acompañante. Los tres se infiltraron en el crucero mediante el que Vos supuestamente estaba comandando a las fuerzas separatistas, lo localizaron prisionero en el calabozo, y lo llevaron de vuelta a Coruscant.

Todo parecía apuntar a que el jedi realmente no se había unido al enemigo y su supuesto cambio de bando había sido un engaño orquestado por Dooku. Además, Vos justificó su comportamiento en el intento de rescate de Ventress como una tapadera para intentar ganarse la confianza de Dooku para después matarlo. Sin embargo, pese a que los jedi permitieron al kiffar volver con ellos, Asajj sentía que aún había oscuridad en su interior, por lo que se alejó de él.

Se suele decir que «el tiempo lo cura todo», y, tras unos meses, Ventress perdonó a Vos. De hecho, ambos retomaron su relación de forma clandestina. Incluso comenzaron a hacer planes a futuro, pues Quinlan prometió abandonar la orden en cuanto terminase sus misiones en curso. El caso es que, si bien Asajj había vuelto a confiar en él, el consejo había empezado a sospechar. A través de la Fuerza, Yoda pudo sentir la sombra de la traición alrededor de Quinlan, y decidieron darle una última oportunidad: le encargaron volver a matar a Dooku para ver en qué lado recaía su lealtad. Pero esta vez, Kenobi y Skywalker lo seguirían a escondidas, con órdenes de ejecutarlo si se demostraba su caída en la oscuridad.

Ventress se empeñó en acompañar a su amado en su nueva misión, aunque esta vez lo esperaró en la nave mientras él se infiltraba en el crucero de Dooku. Vos se enfrentó y venció al lord sith, pero, en lugar de matarlo, aceptó unir fuerzas con él con el objetivo último de desenmascarar a Darth Sidious y acabar con los dos sith a la vez. Tras conocer esta unión, Anakin y Obi-Wan intervinieron y capturaron a ambos. Una captura que no duró mucho, pues poco después escaparon con ayuda de Asajj. Aún así, no llegaron muy lejos, dado que su transporte se estrelló en Christophisis.

«Recuerda… siempre tienes la opción de ser mejor. Siempre tienes la opción de escoger el camino correcto. Incluso cuando esa decisión llega un poco tarde.»

Asajj Ventress

Pese al duro accidente, los tres alcanzaron una base separatista en la superficie. Allí, Asajj, plenamente consciente de que la locura se había adueñado de Vos, le pidió que entregara a Dooku a la República, retomase el camino correcto, y escapara con ella para pasar el resto de su vida juntos, tal y como él le había prometido. Sin embargo, la República empezó a asediar la edificación, y durante el combate Ventress resultó gravemente herida. Cuando Quinlan se dirigió a atender a su amada, el conde aprovechó dicho momento de debilidad para jugar sus cartas. Atacó a Vos con un rayo de la Fuerza, pero Asajj vio su movimiento, y eligió. Se interpuso entre la descarga y su amado, salvando su vida y sacrificando la propia.

Tras lo sucedido, Vos se dirigió a acabar con Dooku, pero, cuando ya lo tenía a su merced, dejó ir su ira. Ventress se había sacrificado por él, por amor, y no iba a permitir que fuera en vano. Se liberó del lado oscuro y eligió retomar el camino correcto. En ese momento Obi-Wan y Anakin intervinieron y apresaron al lord sith, aunque, como no podía ser de otra forma, más tarde volvió a escapar. Mientras tanto Quinlan regresó con Asajj, y esta expiró su último aliento en sus brazos.

Quinlan Vos sosteniendo el cuerpo de Asajj en un concept art creado por Dave Filoni.

Gracias a Ventress, Vos volvió a la luz y, pese a su reticencia inicial, el Consejo Jedi lo aceptó de nuevo en la orden, en gran parte por el apoyo de Kenobi. Semanas después, Obi-Wan y Quinlan llevaron el cuerpo de Asajj a Dathomir, a la fortaleza de las Hermanas de la Noche, y lo sumergieron en uno de sus lagos. La hermana regresó a su hogar.

Una historia trágica

Al inicio de la novela Discípulo Oscuro, Vos le pregunta a Ventress que cuál es su historia. Ella le responde que su historia es la suma de muchas historias, pero que ninguna de ellas terminan bien. Efectivamente, la vida de Asajj Ventress es una historia trágica. Una historia de pérdida, traición y redención. Una historia que habla de un personaje complejo, que más allá de ser un villano, como nos puede hacer creer su presentación en Clone Wars (2003) o en la película de The Clone Wars, es una víctima. Es alguien que fue manipulada por su entorno hasta el punto de hacer cosas horribles, pero en el fondo escondía un buen corazón. Si algo nos enseña su historia es que nunca es tarde para encontrar el camino correcto.

Ventress sufrió mucho durante toda su vida. Pasó mucho tiempo y tuvo que luchar duro hasta que, finalmente, empezó a ser feliz, aunque no pudo disfrutar de ello por demasiado tiempo. Ventress merecía ser feliz. Merecía ese futuro que tanto ansiaba compartir con Quinlan Vos. Sin embargo, considero que Discípulo Oscuro dio un cierre satisfactorio al arco del personaje. Al fin y al cabo, eligió sacrificar su vida por la de aquella persona que al fin la había hecho feliz. Un sacrificio que no fue en vano, pues gracias a él Quinlan volvió a la luz, sobrevivió a la Purga Jedi, y ayudó a cientos de personas durante los Tiempos Oscuros, tal y como se revela en Obi-Wan Kenobi. Pero en fin, supongo que con su regreso en la tercera temporada de The Bad Batch, Asajj tiene una nueva oportunidad de ser feliz… o eso espero.

The Bad Batch: ¿Cómo?

En Star Wars es bastante común que personajes que en su día dimos por muertos acaben regresando en productos posteriores. Hemos visto casos como los de Maul, Echo o el propio Palpatine. Sin embargo, tal y como hemos detallado anteriormente, el cierre de la historia de Ventress deja poco margen para un regreso milagroso, pues incluso se le dio una suerte de sepultura. La clave podría estar en un cómic de Legends y en un par de detalles de Discípulo Oscuro.

En la miniserie de cómics Star Wars: Obsesión, perteneciente al Proyecto Multimedia de las Guerras Clon, Ventress es traicionada por Dooku en el campo de batalla, herida de gravedad y dada por muerta. Sin embargo, fingió su muerte usando una técnica de meditación, y mientras su cuerpo era trasladado a Coruscant, tomó el control del transporte en pos de escapar de la guerra y de sus enemigos.

The Bad Batch podría tratar de justificar su regreso de la misma forma. Pero, ¿por qué iba a fingir su muerte? En Discípulo Oscuro, Asajj y Quinlan mantuvieron varias conversaciones acerca de su relación y su incompatibilidad con en modo de vida de los jedi. El apego puede conducir al miedo a la pérdida y, por tanto, al lado oscuro. Los jedi deben dejar ir sus emociones personales, su ego, en pos de poder mirar por el bien común de la galaxia. Es por eso que, para estar con Ventress, Vos pretendía abandonar la Orden Jedi.

Cuando Quinlan vuelve a la luz, decide no matar a Dooku porque se identifica a sí mismo como jedi. En sus últimos momentos de vida, Ventress pudo ver esa escena y sentir que su amado estaba destinado a la causa de la orden. Cuando la cogió en sus brazos, ella le dijo que debía dejarla ir. Es posible que, al igual que en Star Wars: Obsesión, usara una técnica de meditación para sanar sus heridas y fingir su muerte. De esa forma, Vos la dejaría ir y podría cumplir su cometido como jedi. También pudo haber contado con la ayuda de Kenobi en ese sentido, pues fue él quien puso su cuerpo en estasis durante su viaje de regreso a Coruscant y también estuvo presente cuando la llevaron a Dathomir. Quizá Asajj estuvo viva durante todo ese tiempo y Obi-Wan le ayudó a mantener el secreto.

Sinceramente, esa es la única posibilidad que se me ocurre que pueda justificar el regreso de Ventress en The Bad Batch y a la vez mantener la coherencia con Discípulo Oscuro, algo que Brad Rau ha prometido que ocurrirá. De ser así, espero que Asajj tenga la posibilidad de reencontrarse de nuevo con Quinlan y pueda vivir ese futuro que tanto merece. Cualquier otra cosa creo que convertiría su regreso en una decisión decepcionante. Muy pronto saldremos de dudas.