Muchas criaturas del universo de Star Wars han sido creadas con la intención de tener un papel destacable en la historia. Algunos no dejan de ser papeles pequeños que pasan desapercibidos. Otros, se centran únicamente en atraer la atención del público con sonidos tiernos y con expresiones divertidas.
La intencionalidad es variada en el uso de este recurso que complementa la gran pantalla, donde nuestros protagonistas siguen hilando la historia que les envuelve, rodeados de una galaxia repleta de mundos y criaturas de todo tipo.
El caso de los porgs, sin embargo, tuvo una razón de ser que casi podríamos calificar de obligatoriedad.
¿Alguna vez te has preguntado cual es el papel de los porgs en Star Wars: The Last Jedi? ¿Qué motivos tuvo el departamento de arte y diseño para introducirlos? ¿Fue idea de Rian Johnson? Sigue leyendo y encontrarás la respuesta.
Creados por necesidad
El diseñador e ilustrador, entre otras muchas virtudes, Jake Lunt Davies, habló de los porgs como una necesidad de especie aviar introductoria en The Last Jedi.
Cuando Rian Johnson viajó a la isla irlandesa de Skellig Michael, que conoceríamos más tarde como el escenario usado para Ach-To, se encontró con un problema que se le hacía inevitable: La población de especies autóctonas que vivía en la isla.
El paraje donde se rodó está fuertemente protegido, por lo que cualquier acción contra la fauna autóctona habría sido más que impensable. Retirar de cámara constantemente y a posteriori los constantes vuelos que frecuentaban la isla y sus alrededores, iba a convertirse en una misión muy complicada, y muy fastidiosa de cara al rodaje y a la postproducción de la película.
Fue cuando, ante la imposibilidad de eliminar de las escenas estas constantes bandadas que aparecían en según qué planos, que Rian Johnson tomó la siguiente iniciativa:
Si no podemos evitarlos, crearemos nuestra propia especie autóctona.
Investigación y vida en la isla
Los encargados del departamento de diseño hicieron muchas investigaciones acerca de algunas especies marinas reales, puesto que los porgs serían unas aves que vivirían entre la isla y el mar. Se buscaron datos e información acerca de focas y criaturas de ésta índole. Pero todo apuntó a que finalmente el porg se convirtió en una mezcla entre frailecillo, una foca y un perro pug. De éste último trataron de tomar una expresión neutral o incluso tristona, además de unos ojos muy grandes y llamativos.
Definitivamente, y por palabras del propio Jake Lunt Davies, los porgs no fueron una especie que tratasen de hacer entrañable o bonita a primera vista, a pesar de que en más de una ocasión se les ocurrió transformarlos para que así fuera. Su forma de huevo característica y sus ojos enormes, sumados a su boca tristona, eran una forma fácil de reconocer a la especie. Optaron por singularidad, más que por crear algo adorable. Ésta última no era la idea que buscaban.
Finiquitando detalles
Antes de crear los concept arts originales de los porgs se hicieron muchas pruebas totalmente diferentes y variadas que poco o nada tenían que ver unas con otras.

Cuando definitivamente Rian Johnson dio la aprobación a los Concept Arts oficiales que conocemos hoy día como los propios de la especie, quedaron en el tintero algunas tomas de elecciones para que los porgs estuvieran listos. Una de esas tareas pendientes fue la del color.
Probablemente probé más de 50 opciones de color diferentes. Hice un espectro de color muy amplio. Creo que una de las cosas que se mantuvo como seguro es que los porgs tienen este destello de color detrás de los ojos.
Comenta Jake Lunt Davies.
Hice las combinaciones de colores más locas posibles. Luego se las mostrábamos a Rian, y luego Rian tiraba todas las que no le gustaban. Y luego hacíamos otra ronda, y él iba seleccionando. Todo como un embudo que tarde o temprano nos llevaría a una resolución final. Hay una cantidad infinita de colores entre los que puedes elegir, supongo que por eso tomó un tiempo.
Más tarde se crearían modelos 2D de porgs diferentes y tras ello, modelos 3D. El modelo se puliría hasta que finalmente, se quedarían con el modelo que hoy conocemos.

La especie, como todas las que se crean de cara a las películas, fue concebida con unas peculiaridades físicas, con unas costumbres y con unos detalles biológicos dentro del universo de Star Wars que son dignos de mención en un artículo propio.
¿Conocíais el por qué de su creación? ¿Creéis que fue un buen diseño llevado a la gran pantalla? Deja tu opinión en la caja de comentarios.
Que la fuerza os acompañe.
































