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Inquisidores Imperiales: quienes son y sus batallas más importantes

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La Inquisición, también conocida como el Programa Inquisición y la Orden de los Inquisidores, era una organización de agentes sensibles a la Fuerza que trabajaban para el Imperio Galáctico dando caza a los jedi supervivientes durante los Tiempos Oscuros. Todos sus miembros anteriormente formaron parte de la Orden Jedi, y la mayoría de ellos se unieron a la Inquisición tras ser torturados hasta abrazar el lado oscuro, aunque en algunos casos lo hicieron voluntariamente.

Los Inquisidores saltaron a la fama con su aparición en la serie de animación Star Wars: Rebels, y posteriormente también han tenido protagonismo en acción real, como es el caso de Obi-Wan Kenobi, y en videojuegos, como Star Wars Jedi: Fallen Order. Curiosamente, la Inquisición también existe en el antiguo Universo Expandido o Legends, pero se diferencia del canon en varios aspectos. El más importante de todos es que, en Legends, la Inquisición era una división de la Inteligencia Imperial y que tenía como premisa actuar siempre en el más absoluto de los secretos, en las sombras. En cambio, en el canon actual, a los Inquisidores no parece importarles que los vean en público e incluso lucen los símbolos imperiales en sus uniformes. En Legends, los inquisidores tuvieron sus apariciones más importantes en la serie de novelas cortas juveniles Star Wars: The Last of the Jedi y en el videojuego Star Wars: Jedi Knight: Dark Forces II.

Cal Kestis se enfrenta a los soldados de la purga en una de las arenas de entrenamiento.

Los Inquisidores tenían la función principal de cazar a los jedi que habían sobrevivido a la Orden 66, aunque realmente perseguían a cualquier ser sensible a la Fuerza, lo cual era necesario para evitar el surgimiento de potenciales enemigos del Imperio. Por lo general, a los bebés no los asesinaban, y en su lugar eran manipulados y adoctrinados para más tarde poner sus habilidades al servicio de la Inquisición. Además, también perseguían cualquier objeto vinculado a la Fuerza y cualquier documento que hiciera referencia a la Fuerza, a los jedi, o a los sith para ponerlos bajo su custodia. En otras palabras, su misión era exterminar todo rastro del legado de los jedi y de la propia Fuerza para borrar su influencia de la faz de la galaxia.

Se desconoce el número exacto de Inquisidores que llegaron a formar parte de la organización, pero al menos 15 han sido identificados. Los Inquisidores utilizaban distintas naves para su transporte. Cuando viajaban individualmente solían hacerlo en cazas TIE avanzados, mientras que cuando lo iban acompañados usaban lanzaderas de clase Zeta, como el Infernum, o de clase Phi, como la Scythe. Debido a la naturaleza de su misión, los Inquisidores tenían el poder de comandar cualquier fuerza del Ejército Imperial, y todos los oficiales debían obedecer sus órdenes, aunque sus tropas por excelencia eran los soldados de purga, un escuadrón de élite de soldados clon pertenecientes a la última remesa producida por los kaminianos. Cualquier oficial que entrara en contacto con seres sensibles a la Fuerza debía ponerse en contacto inmediatamente con un Inquisidor para investigar la situación.

Vestimenta y armamento

Los Inquisidores vestían trajes negro y gris con armadura y generalmente estaban equipados con sables de luz de doble hoja giratorio, que también eran capaces de girar en un movimiento parecido a un helicóptero para escapar gracias a sus emisores anillados. Las hombreras de sus armaduras, además, llevaban impreso el símbolo imperial. El Décimo Hermano era una excepción, con dos sables de luz separados. Los Inquisidores también desarrollaron sillas de interrogación para ayudar en su interrogatorio a presuntos rebeldes o Jedi.

Habilidades y entrenamiento

Siendo antiguos Jedi, los Inquisidores eran débiles en el lado oscuro de la Fuerza. Darth Vader notó esto cuando comenzó a entrenarlos e intentó cambiar su estilo de lucha más defensivo por uno solo ofensivo. La mayoría de ellos sufrieron mutilaciones durante sus sesiones de entrenamiento con el lord sith, y es que Vader quería que aprendieran el significado de la pérdida.

Algunos de los Inquisidores tenían diferentes puntos fuertes en la lucha, como la Novena Hermana, que era más fuerte en la lectura de emociones, y el Décimo hermano, que tenía una audición e intuición excepcionales —a pesar de su falta de ojos. Varios de ellos también estudiaron los archivos de la Orden Jedi para familiarizarse con las técnicas de lucha de sus enemigos, convirtiéndolos en combatientes peligrosos. En general, se fomentaba la búsqueda libre de conocimiento entre sus miembros en pos de que desarrollasen nuevas habilidades, así como la competitividad entre ellos.

Sin embargo, a pesar de ser asignados a cazar y matar Jedi y otros objetivos sensibles a la Fuerza, los inquisidores no parecían particularmente poderosos; dos que trabajaban en tándem fueron derrotados por Ahsoka Tano, y tres combinados no pudieron vencer al antiguo Lord Sith Maul.

Su base

En un principio la Inquisición se hospedó en un edificio del distrito de Los Talleres de Coruscant, donde se hallaba la residencia de los Inquisidores, sus arenas de entrenamiento, y los archivos, los cuales albergaban todo tipo de holocrones, documentos y objetos vinculados al lado oscuro.

La guarida de la Inquisición en Nur.

Paralelamente, también tenían una fortaleza en el océano de la luna de Nur, en el Sistema Mustafar. Dicha ubicación se convirtió en su base principal alrededor del 14 ABY, después de que la caza de Tualon y la Tercera Hermana por parte de Vader causase estragos en la Ciudad Imperial. En uno de los lugares más oscuros de su fortaleza se hallaban los cadáveres preservados de todos los jedi cazados por los Inquisidores, expuestos a modo de trofeo.

Listado de Inquisidores conocidos

El Gran Inquisidor

El Gran Inquisidor fue el nombre adoptado por un Caballero Jedi pau’ano que cayó en el lado oscuro y se convirtió en el líder de la Inquisición. El Gran Inquisidor había sido un guardia del Templo Jedi y estuvo implicado en los eventos relacionados con el bombardeo del Templo Jedi durante las Guerras Clon, arrestando a la inocente y luego exonerada padawan Ahsoka Tano, así como también a la verdadera culpable, Barriss Offee. Decepcionado, fue seducido por las promesas de poder de Darth Sidious, quien además le garantizó el libre acceso al conocimiento de los Archivos Jedi, a lo cual Jocasta Nu le había negado durante años.

Como líder de la Inquisición, servía personalmente a Darth Vader, y a su vez gestionaba las tareas de todos sus miembros. A título individual no tuvo demasiado éxito. Fracasó en su intento de cazar al expadawan Naq Med, y formó parte del contingente de la Inquisición que persiguió a Obi-Wan Kenobi en Daiyu. Ejecutó a varios jedi jubilados en el crucero Amanecer del viajero, pero fue eludido por el jedi Tensu Run, su objetivo prioritario en esa misión. Su última misión fue la neutralización de la célula rebelde de Lothal. Sin embargo, se quitó la vida tras perder su duelo ante su líder, Kanan Jarrus, a quien anteriormente había capturado, a bordo de la Ejecutora.

Primer Hermano

Durante los Tiempos Oscuros, Marrok sirvió al Imperio Galáctico cazando a los jedi supervivientes, pero a diferencia del resto de sus compañeros, vivió lo suficiente como para presenciar la caída del régimen. Se convirtió en mercenario, y en algún momento anterior al 9 DBY fue contratado por Morgan Elsbeth, quien además aumentó su poder mediante la magia de las Hermanas de la Noche. La bruja lo envió a matar a Ahsoka Tano, con quien se enfrentó primero en Corellia y luego en Seatos. Murió a manos de la togruta en su segundo encuentro.

Segunda Hermana

Trilla Suduri fue la padawan de Cere Junda. Durante la Orden 66, se separó de su maestra y fue capturada y trasladada a la Fortaleza de Nur. Allí, fue torturada hasta caer al lado oscuro, tras lo cual se unió a la Inquisición y adoptó el título de Segunda Hermana. En el 14 ABY, viajó a Bracca junto a la Novena Hermana siguiendo la pista de un posible sensible a la Fuerza, quien resultó ser el padawan Cal Kestis.

La Segunda Hermana recibió la misión de perseguir a Kestis, quien unió fuerzas con Cere Junda en un intento de reconstruir la Orden Jedi. Se enfrentó al padawan en Zeffo y en Bogano, donde logró arrebatarle un holocrón de niños sensibles a la Fuerza que llevó a Nur. Allí, ambos volvieron a enfrentarse y fue derrotada. En los brazos de su antigua maestra, Trilla abrazó la redención, pero fue ejecutada por Darth Vader por su fracaso.

Tercera Hermana

Durante las Guerras Clon, Reva Sevander solo era una iniciada jedi, y cuando se llevó a cabo la Orden 66 se encontraba en el templo. Durante su intento de escapar, Lord Vader la atravesó con su sable de luz y la dejó herida de gravedad. Pero no murió. Reva se dejó llevar por el odio, y logró sobrevivir. En ese momento encontró un nuevo propósito: la venganza. Se unió a la Inquisición pero no por su motivación por exterminar a los jedi supervivientes, sino para poder estar más cerca de Vader y, eventualmente, asesinarlo.

Para lograr su objetivo, la ahora Tercera Hermana se centró en buscar a Obi-Wan Kenobi, el antiguo maestro de Vader. En el 9 ABY, para sacar al jedi de su escondite, ordenó el secuestro de Leia Organa, hija de Bail Organa, un antiguo simpatizante de los jedi. Su plan dio resultado, y estuvo a punto de cazar a Kenobi tanto en Daiyu como en Jabiim. Precisamente Jabiim se enfrentó a Vader, aunque no fue rival para el lord sith, quien volvió a atravesarla con su sable de luz.

Nuevamente, el odio la mantuvo con vida, pero esta vez, sabiendo que no era rival para Vader, buscó vengarse de una forma distinta. En Jabiim, la Tercera Hermana descubrió una transmisión de Bail Organa que hacia mención a la existencia de Luke Skywalker, el hijo del lord sith. Reva viajó a Tatooine en pos de ejecutar al niño, pero cuando lo tenía a su merced, eligió dejarlo vivir. Eligió la luz, la redención. La Tercera Hermana murió, y Reva emprendió un nuevo camino.

Cuarta Hermana

La Cuarta Hermana fue una inquisidora nogratu que en su momento fue conocida como Lyn Rakish. Estaba equipada con una vestimenta única, un uniforme de color oscuro con capa y que presentaba el Emblema Imperial en sus hombreras. En algún momento también usó un casco que tenía un visor rojo en forma de T, similar a la de los cascos que lucían los Mandalorianos con su armadura.

La Cuarta Hermana estuvo implicada en la Inquisición incluso desde antes de la ejecución de la Orden 66. Fue ella quien reclutó a Barriss Offee y supervisó sus primeras misiones. En una de ellas, fue traicionada por su compañera, quien la dejó fuera de combate y abandonó la Inquisición.

La Cuarta y la Tercera Hermana. En nuestro último análisis especulamos acerca de la identidad de la Tolothiana.

En el 9 ABY, estuvo implicada en la persecución de Obi-Wan Kenobi en Daiyu y en Mapuzzo. Sin embargo, todo cambió en una misión posterior en la que fue enviada a dar caza a un niño sensible a la Fuerza. Lo que no podía esperar era que su camino se volvería a cruzar con Barriss Offe, quien la distrajo para que su presa pudiera escapar. La mirialana, ahora convertida en curandera, trató de reconducir a la inquisidora por el camino correcto y logró hacerla dudar acerca de sus principios. Eventualmente, la Cuarta Hermana atravesó a Offee con su sable de luz, pero enseguida se dio cuenta de lo perdida que estaba. Lyn Rakish sostuvo a su antigua compañera en la Orden Jedi en brazos y, al fin, logró encontrar la salida de su propia prisión.

Tras abandonar la Inquisición, su armadura cayó en manos de la Comandante de la Alianza Rebelde Lina Graf. Graf se hizo pasar por ella y se infiltró en la Fortaleza de Darth Vader en Mustafar, donde el teniente rebelde Thom Hudd estaba siendo retenido como prisionero por Vaneé, el asistente de Lord Vader. Finalmente, Vaneé se dio cuenta después de hablar con ella que Graf se estaba haciendo pasar por la Inquisidora, iniciándose una pelea. Vaneé le dijo a Graf que él lo sabía porque la Cuarta Hermana llevaba un sable lasér, no una pica láser como la que ella llevaba. Logró derrotarla por unos momentos, pero, sin embargo, Graf recuperó la ventaja y, junto a Hudd, logró escapar de Mustafar.

Quinto Hermano

El Quinto Hermano era conocido por su arrogancia, y aprovechaba su imponente figura para intimidar tanto a sus presas como a los otros inquisidores. De él emanaba una ira tan intensa que hacía pensar a sus compañeros que había abrazado el lado oscuro de forma voluntaria, sin necesidad de haber sido persuadido mediante la tortura. No se conoce demasiado de su pasado como jedi, pero se podría decir que él mismo lo enterró cuando dio caza a su antiguo maestro durante la Purga.

El Quinto Hermano formó parte del contingente de Inquisidores que fue enviado a ejecutar a Eeth Koth en el 14 ABY, y más tarde trató de dar caza, sin éxito, a Cal Kestis, a Tensu Run y a Obi-Wan Kenobi. Tras la muerte del Gran Inquisidor, el Quinto Hermano aspiró a ocupar esa posición, compitiendo con los demás inquisidores por ella. Él y la Séptima Hermana fueron los encargados de perseguir a Ahsoka Tano, Kanan Jarrus y Ezra Bridger, enfrentándose a ellos en varias ocasiones. En el 3 ABY los persiguió hasta Malachor, donde murió a manos de Darth Maul.

Sexto Hermano

El Sexto Hermano anteriormente era conocido como Bil Valen, y destacaba por su egoísmo. Acompañó a Darth Vader, la Novena Hermana y el Décimo Hermano al planeta Mon Cala para cazar al padawan Feren Barr. Durante la misión, Barr usó un trucó mental para obligar a los soldados de la purga a volverse contra los Inquisidores, y durante el enfrentamiento el Sexto Hermano le cortó la pierna a la Novena Hermana, en un intento de desviar la atención del enemigo y salvar su propio pellejo. Poco después, fue enviado a Raada para cazar Ahsoka Tano, pero la ex-padawan lo derrotó usando la Fuerza y usó los cristales kyber del inquisidor para construir sus sables de luz blancos.

Séptima Hermana

La Séptima Hermana fue una Inquisidora mirialana que sirvió al Imperio Galáctico y que operó como cazadora de Jedi en los años previos a la Batalla de Yavin. El Lord Sith Darth Vader le encargó que rastreara a Ahsoka Tano, una figura prominente en la rebelión contra el Imperio. Después de la muerte del Gran Inquisidor, la Séptima Hermana buscó reemplazarlo como la líder de la Inquisición.

En el 4 ABY, la Séptima Hermana entró en conflicto directo con los Espectros. Ella luchó contra ellos en muchas ocasiones: a bordo de una estación médica de la Antigua República, en ciudad Hammer en el planeta Takobo, en un intento de secuestrar a niños sensibles a la Fuerza y en Garel, en un intento de destruir la flota rebelde. Finalmente, sería asesinada por Maul en Malachor.

Octavo Hermano

El Octavo Hermano fue un saltador terelliano asignado a la caza de Maul. Eventualmente, el rastro del ex-Sith le llevó a Malachor, donde se enfrentó también a Kanan Jarrus, Ezra Bridger y Ahsoka Tano. Durante el duelo, su sable de luz se vio afectado, y cuando intentó escapar cayó hacia una muerte segura.

Novena Hermana

La Novena Hermana, previamente conocida como Masana Tide, fue una dowutin que sirvió como Inquisidora durante las primeras etapas del reinado del Imperio Galáctico. Acompañó a Darth Vader, el Sexto Hermano y al Décimo Hermano al planeta Mon Cala para cazar a a Ferren Barr. Cuando el padawan volvió a los soldados de la purga en su contra, el Sexto Hermano le cortó una pierna, dejándola a merced de los clones, aunque logró sobrevivir. Previamente, perdió un ojo a manos de Vader durante su adiestramiento.

En el 14 ABY, ella y la Segunda Hermana fueron enviadas a Bracca siguiendo la pista de un posible sensible a la Fuerza, quien resultó ser el padawan Cal Kestis. Poco después, fue derrotada por Kestis en Kashyyyk, en un duelo en el que además perdió un brazo. Cinco años después buscó revancha ante el padawan en los bajos fondos de Coruscant, pero solo encontró su derrota definitiva.

Décimo Hermano

El Décimo Hermano, anteriormente conocido como Prosset Dibs, fue un miraluka sensible a la Fuerza que sirvió en el Imperio Galáctico como miembro de la Inquisición. Antes del reinado del Emperador Palpatine, Dibs tenía el rango de Maestro Jedi durante su tiempo en la Orden Jedi. Durante las Guerras Clon, Dibs fue enviado a una misión a Hissrich, donde su fe sobre el papel de los Jedi como guardianes de paz entró en conflicto con sus nuevas responsabilidades como generales en las fuerzas armadas de la República Galáctica. Después de regresar al Templo Jedi en Coruscant desde Hissrich, Dibs fue juzgado por el Gran Maestro Yoda y el Alto Consejo Jedi por intentar matar a Mace Windu. A solicitud de Windu, Dibs se libró de la pena de muerte y fue condenado a rehabilitación.

Como consecuencia de la Purga Jedi, Dibs se unió a las filas de la Inquisición, un grupo de cazadores Jedi dirigidos por Darth Vader, Lord Sith y aprendiz del Emperador, como el «Décimo Hermano». Acompañó a Vader, la Novena Hermana y el Sexto Hermano al planeta Mon Cala para cazar al Padawan Ferren Barr, un sobreviviente de la Purga. Aunque el Inquisidor renunció a su lealtad a la Orden Jedi, Barr manipuló a los soldados de purga para que ejecutaran la Orden 66 contra los Jedi caídos, incluido el Décimo Hermano, a quien los clones mataron a tiros en un tiroteo.

Undécimo Hermano

El Primer Hermano fue un Inquisidor enviado a investigar el reporte de un jedi en un mundo agrícola. En pos de sacar al sospechoso a la luz, arrasó el principal asentamiento del lugar y capturó a uno de sus habitantes. La jedi en cuestión resultó ser la ex-padawan Ahsoka Tano, quien lo derrotó pese a no llevar consigo sus sables de luz.

The Inquisitor and Ahsoka duel
Si me dieran un céntimo por cada vez que Ahsoka ha derrotado a un inquisidor estando desarmada en una luna agrícola tendría dos céntimos, lo cual no es demasiado, pero es extraño que haya ocurrido dos veces.

Decimotercera Hermana

Iskat Akaris fue una jedi nativa de un planeta poco conocido, Pkori. Allí, los pkorianos viven en total aislamiento del resto de la galaxia, por lo que son una especia bastante desconocida. Su madre se llamaba Feyra, y fue una antigua padawan que dejó la orden tras no superar las pruebas. Cuando Iskat empezó a dar muestras de ser sensible a la Fuerza, Feyra contactó con su amiga Sember Vey, quien la llevó al Templo Jedi y prometió tomarla como padawan.

A medida que Iskat fue creciendo, también lo fue haciendo su ira interior, lo cual preocupó a todos los jedi de su alrededor. Los otros padawan la despreciaban o simplemente evitaban acercarse a ella, y su maestra, con quien nunca congenió, trataba de mantenerla a raya a base de incontables horas de meditación y de tareas que no disfrutaba. En consecuencia, Iskat sentía que no encajaba en la orden. Sus dudas aumentaron cuando Sember murió en la Batalla de Geonosis y en su lecho de muerte la confundió con Feyra, lo cual no hizo más que disparar sus dudas sobre su origen.

Tras Geonosis, Iskat fue ascendida a caballera jedi, pero tras una misión en la que decidió seguir sus instintos por encima de las órdenes del consejo fue apartada del frente. Esta decisión, la negativa de los maestros a proporcionarle respuestas acerca de Feyra y su especie, y su creciente atracción por el lado oscuro, hicieron que cada vez se fuese alejando más de la orden. Esta situación llegó a oídos de Sidious gracias a Hezzo, un espía del lord sith en el Templo Jedi que sirvió como confidente de Akaris.

Tualon Yaluna y la Decimotercera Hermana.

Iskat regresó al frente en los últimos días de la guerra sirviendo a las órdenes de Tualon Yaluna, un amigo de la infancia por quien siempre había sentido atracción. En el momento de la Orden 66, los clones le mostraron un holograma de Sidious, quien le prometió ser libre si se unía a su bando. Y no lo dudó. Iskat tomó su palabra, dejó a Tualon a merced de los clones, y se unió a la Inquisición.

Como Inquisidora, Iskat adoptó el título de Decimotercera Hermana. Tuvo la oportunidad de investigar su origen, y sirvió a la organización recuperando objetos vinculados a la Fuerza y cazando jedi, entre ellos a Keflan Opus, maestro de Sember, y a Charlin Plaka, una de las compañeras que tanto la había despreciado. En la Inquisición también se reencontró con Tualon, y eventualmente empezaron una relación. Tras participar en la caza de Eeth Koth, Vader sintió el vínculo entre ambos y atentó con matar a la pkoriana, a lo cual reaccionó su amante. Los dos inquisidores intentaron hacer frente al lord sith, pero no estuvieron a la altura de su poder. Vader usó la fuerza para que ambos se quitasen la vida el uno al otro con sus sables de luz.

Tualon Yaluna

En su día, Tualon Yaluna fue un jedi twi’lek que se crio junto a Iskat Akaris. Tras participar en la Batalla de Geonosis, fue ascendido a caballero jedi y participó en las Guerras Clon como general. Siempre fue un jedi ejemplar, pero empezó a abrirse a la ira tras la muerte de su antiguo maestro, Bavoc Ansho, y tras una misión a su Ryloth natal. Hacia el final de la guerra, Iskat se unió a su compañía, y ambos se encontraban juntos cuando tuvo lugar la Orden 66. El twi’lek fue abatido por los clones, pero el odio que sentía por la traición de su amiga la mantuvo con vida, por lo que finalmente se lo llevaron capturado.

Tualon fue torturado y se abrió al lado oscuro, aceptando unirse a la Inquisición. Allí se volvió a reunir con Iskat, y en su primer encuentro la atravesó con el sable de luz como venganza, aunque no quiso matarla. Eventualmente, se enamoró de ella, y juntos compartieron su fatal destino.

Barriss Offee

Durante las Guerras Clon, la mirialana Barriss Offee supo reconocer la hipocresía de la Orden Jedi. Creyendo firmemente que los jedi eran los causantes de la guerra, causó un atentado contra el Templo Jedi del que intentó acusar a Ahsoka Tano. Tras demostrarse su culpabilidad, fue encarcelada hasta que, la noche de la Orden 66, la Cuarta Hermana le ofreció la oportunidad de unirse a la Inquisición.

Antes de ser reconocida como una inquisidora de pleno derecho, fue sometida a unas exigentes pruebas en la fortaleza de Nur, donde tuvo que pelear por su puesto junto a otros antiguos jedi. Al conseguirlo, se le otorgó una armadura y el título de inquisidora.

La Cuarta Hermana, Barriss, Marrok y el Undécimo Hermano.

Durante una de sus primeras misiones, acompañó a la Cuarta Hermana en la caza de un jedi superviviente que se escondía en un mundo rocoso. Barriss, quien aún no se había dejado llevar firmemente por la oscuridad, quedó horrorizada ante la crueldad de su compañera al masacrar a toda una aldea mientras intentaba obtener la localización de su presa. Posteriormente, después de que la Cuarta Hermana hiriese gravemente al jedi, Barriss decidió renunciar a la Inquisición y regresar al camino de la luz, traicionando a su compañera.

Barriss pasó los siguientes años sirviendo como curandera en un mundo gélido, donde también ayudaba a la Senda Oculta a esconder a los seres sensibles a la Fuerza que encontraba. Fue allí donde su caminó se volvió a cruzar con la Cuarta Hermana. La inquisidora andaba detrás de un niño, y Barriss fue capaz de distraerla lo suficiente como para que pudiera escapar, al mismo tiempo que trataba de reconducir a su antigua compañera por el camino de la luz. La inquisidora acabó hiriendo gravemente a la mirialana, pero logró su objetivo al conseguir que renunciara a la Inquisición.

Las batallas más importantes de los Inquisidores

Confrontación con Jocasta Nu

Tras la formación del Imperio, el Gran Inquisidor trabajó con Darth Vader con el objetivo de localizar a la Jefa Bibliotecaria de la Orden Jedi, Jocasta Nu. Durante su investigación en los archivos Jedi, el Gran Inquisidor fue confrontado por Nu después de que, abiertamente, insultase el conocimiento que estaba leyendo. Al principio, el Gran Inquisidor planeó matar a Nu, pero cuando él la derrotó en combate, Lord Vader le impidió matarla. Mientras Vader y el Gran Inquisidor discutían, Nu pudo escapar.

Vader pudo perseguir a Nu y la mató él mismo sin la ayuda del Gran Inquisidor. Algún tiempo después, la Novena Hermana acompañó a Vader para investigar los informes de un posible Jedi en una cantina en Cabarria. Los informes resultaron ser falsos y Vader fue atacado por tres cazarrecompensass. La Novena Hermana se negó a ayudar a Vader y, cuando este venció a los cazarrecompensas, ellos se retiraron y robaron el speeder de la Novena Hermana a punta de pistola.

Vader los persiguió y los capturó, y les preguntó quién los contrató. Vader descubrió que el culpable había venido de la parte superior de las filas imperiales, y la Novena Hermana lo envió de regreso a Coruscant. Sin embargo, al llegar a Coruscant, sus comunicaciones se bloquearon deliberadamente, lo que impidió que la Novena Hermana enviara sus códigos de autorización.

Esto causó que las defensas de Coruscant los atacaran y Vader empujó a la Novena Hermana de la silla del piloto para tomar el control de la nave. Posteriormente, se estrellaron contra Coruscant y Vader dejó a la Novena Hermana con la nave.

Misión a Mon Cala

Alrededor de un año después del ascenso del Imperio, Palpatine sospechaba que un Jedi influía en las deterioradas negociaciones sobre Mon Cala. Envió a Vader y a tres Inquisidores para investigar esto, acompañados por un escuadrón de soldados clon de élite.

A su llegada, el Embajador Imperial Telvar fue asesinado y su superior, el Moff Wilhuff Tarkin, envió a sus fuerzas para invadir Mon Cala. Vader y el Sexto Hermano, la Novena Hermana y el Décimo Hermano combatieron en Ciudad Dac y capturaron al rey, Lee-Char. La Novena Hermana interrogó a Lee-Char por la ubicación del Jedi, pero pronto fueron arrastrados por grandes olas generadas por algunas criaturas gigantes.

Los tres Inquisidores sobrevivieron al cataclismo y recogieron a Vader en un submarino imperial. La Novena Hermana reveló a Vader que había obtenido la ubicación del Jedi y se dirigieron al lugar. Al llegar allí, fueron recibidos por el Jedi y sus seis acólitos. El grupo se dispersó, a excepción de uno que disparó contra el submarino hasta que Vader aplastó su casco.

Mientras perseguían al resto de ellos, otro se sacrificó para frenarlos. Vader y los Inquisidores pronto llegaron a Ciudad Bel y buscaron al resto del grupo. El Lord Sith recibió una solicitud del Moff Tarkin para capturar a Lee-Char y terminar la guerra en Mon Cala, con la que estuvo de acuerdo y dejó a los Inquisidores y a su escuadrón de clones para encontrar al Jedi.

Los Inquisidores pronto encontraron al Jedi y a sus dos últimos acólitos. Mataron a uno de los acólitos y rodearon a los otros dos. El Jedi luego se adelantó y los enfrentó, revelando sus nombres de cuando eran Jedi. La Novena Hermana confrontó al Jedi, identificándolo como un padawan llamado Ferren Barr. Barr la ignoró y les dijo que todavía eran verdaderamente Jedi, reconociendo a los clones y su papel en la Orden 66.

Barr luego usó sus poderes de la Fuerza para ejecutar la Orden 66 en los soldados clon alrededor de los Inquisidores. El truco funcionó y los clones se volvieron contra los Inquisidores. Rápidamente, lograron asesinar al Décimo Hermano, aunque el Sexto Hermano y la Novena Hermana pudieron desviar sus disparos. Barr y su último acólito, Verla, acabaron escapando de la batalla. Ansiosos por interceptarlos, el Sexto Hermano y la Novena Hermana usaron sus poderes combinados para empujar a los soldados a un lado.

Sin embargo, el Sexto hermano traicionó a la Novena Hermana, cortándola y dejándola sola para defenderse de la última de las tropas. Después de su fuga, el Sexto Hermano se marchó con tres soldados de asalto.

A la caza de Ahsoka Tano

Poco después de la misión a Mon Cala, el Sexto Hermano estaba buscando un posible niño sensible a la Fuerza en Thabeska. Sin embargo, más tarde abandonó esta tarea después de recibir noticias de que una persona sensible a la Fuerza lo suficientemente mayor como para haber recibido entrenamiento Jedi estaba escondida en el Borde Exterior. Así, se dispuso a cazar al individuo en cuestión, esperando ganar un ascenso.

El supuesto Jedi era en realidad la antigua padawan Ahsoka Tano, que había dejado la Orden Jedi antes del final de las Guerras Clon y después de ser acusada injustamente de traición. Desde entonces, Tano había creado un grupo de resistencia en la luna de Raada. El Sexto Hermano fue a Raada donde comenzó a investigar. Viajó a las montañas y encontró la resistencia que Tano había establecido, que se escondía en las cuevas y que rodeó al Sexto Hermano. Pero él reveló su sable de luz, lanzándolo contra los combatientes y, volando en un arco, mató a todos menos uno de los luchadores.

El Sexto Hermano se llevó al último luchador, a quien identificó como Kaeden Larte, que se había hecho cercano a Tano. El Inquisidor en cuestión usó a Kaeden para tenderle una trampa a Tano y ella se reveló ante él. El Sexto Hermano la combatió, pero Tano pudo identificar su estilo ofensivo de combate y lo aprovechó.

Tano luego se acercó al cristal kyber de su sable de luz y lo hizo detonar, matando al Sexto Hermano. Tano tomó los cristales de sable de luz y huyó del sistema con el resto de los ciudadanos del único asentamiento de Raada. Poco después, llegó el Gran Inquisidor y, desconociendo la identidad de Tano, decidió cazarla él mismo, sin antes informar a Vader.

La leyenda de Tensu Run

El jedi Tensu Run se convirtió en toda una leyenda debido a sus hazañas en el Borde Exterior y en plena era imperial empezó a hacer planes para reconstruir la Orden Jedi. El mismísimo Darth Vader encargó a la inquisición el asesinato de Tensu Run para aplacar la esperanza de todos aquellos ciudadanos para los cuales se había convertido en una inspiración. El Gran Inquisidor fue el primero en intentarlo; fracasó. La Novena Hermana corrió el mismo destino. Y el Quinto Hermano y la Séptima Hermana fueron humillados por Run y Uhron.

La última defensa de Tensu Run ilustrada en Star Wars: Inquisitors #4.

Lord Vader, cansado de la ineptitud de sus secuaces, tomó el asunto en primera persona y lideró la caza en la que acompañaron los cuatro inquisidores anteriormente mencionados. Esta vez, superados en número, los jedi no tuvieron escapatoria. Pan Deselec fue abatido en su caza por el Gran Inquisidor, y Run y Uhron fueron acorralados en las ruinas de un antiguo templo jedi. Ahí, Jed Uhron cayó bajo la hoja del sable de luz del Quinto Hermano, y Tensu Run, tras una última defensa, murió a manos del señor oscuro de los sith.

Cazando a los Espectros

Cuando surgieron los rumores de que un Jedi estaba liderando una célula rebelde en el planeta Lothal, Vader envió al Gran Inquisidor para encargarse del problema. Después de varios encuentros, el Gran Inquisidor tuvo éxito en capturar a Jarrus, pero fue derrotado por este último durante un rescate organizado por los rebeldes y el Padawan de Jarrus, Ezra Bridger. En lugar de enfrentar el castigo de su Maestro por su fracaso, el Gran Inquisidor se suicidó.

Durante una escaramuza con el Escuadrón Fénix, Vader se enteró de que Tano, que había sido su aprendiz durante las Guerras Clon, todavía estaba viva. Al enterarse de esta noticia, el Emperador ordenó a Vader enviar a otro Inquisidor para que cazara a los rebeldes.

El Quinto Hermano y la Séptima Hermana fueron asignados para hacerlo y enfrentaron a varios miembros de la tripulación del Espíritu. Durante una escaramuza a bordo de una estación médica de la República abandonada, debido al pensamiento rápido de Garazeb Orrelios, los rebeldes lograron escapar de los Inquisidores a bordo del Fantasma.

Tras la derrota del Gran Inquisidor

La muerte del Gran Inquisidor fue una gran sorpresa para los otros Inquisidores, que vieron nuevas oportunidades en la caza de los responsables. Además de la Séptima Hermana y el Quinto Hermano, varios otros Inquisidores comenzaron a buscar por la galaxia a los dos Jedi que habían derrotado a su líder, todos ellos con la esperanza de avanzar en su propio puesto dentro de la Inquisición.

Al interceptar transmisiones de Mustafar, Tano descubrió que la segunda misión de los Inquisidores era secuestrar a niños sensibles a la Fuerza. Mientras tanto, la Séptima Hermana y el Quinto Hermano secuestraron a los bebés Alora y Pypey en los planetas Chandel y Takobo respectivamente, y esto los puso en contacto con la tripulación del Espíritu y Ahsoka, quienes los derrotaron en combate. Más tarde, la Séptimo Hermana y el Quinto Hermano participaron en un intento fallido de capturar a los rebeldes en Garel.

Tres años antes de la Batalla de Yavin, el Quinto Hermano y la Séptima Hermana pasaron varios meses persiguiendo a Jarrus y Bridger. En una ocasión, lograron seguir a los Jedi al planeta Oosalon, donde combatieron. A pesar de sus esfuerzos, maestro y aprendiz lograron escapar y reagruparse con los Espectros.

Más tarde, los Inquisidores siguieron a Jarrus, Bridger y Tano al Templo Jedi de Lothal. Después de seguir su camino hacia el Templo Jedi, los dos Inquisidores fueron atacados por apariciones fantasmales de los Guardias del Templo. Una de estas apariciones fue el antiguo Gran Inquisidor. El Quinto Hermano y la Séptima Hermana sobrevivieron al encuentro e informaron a Vader, quien juró poner fin a la amenaza Jedi.

Cruce en Malachor

Algún tiempo después de los eventos del Templo Jedi de Lothal, Kanan, Ezra y Ahsoka viajaron a Malachor, siguiendo una pista dada por el Maestro Jedi Yoda. Cuando llegaron, el Octavo Hermano, que ya estaba allí cazando a un individuo conocido como la sombra, los atacó. Poco después, Bridger se separó de los demás y se encontró con el antiguo Sith, Maul.

Mientras esto sucedía, Tano y Jarrus persiguieron y capturaron al Octavo Hermano, quien, sin su conocimiento, envió una señal de socorro a sus compañeros Inquisidores, el Quinto Hermano y la Séptima Hermana. Maul y Bridger juntos ingresaron al Templo Sith en Malachor y recuperaron el holocrón Sith que se encontraba dentro.

La luz y la oscuridad

Los tres Inquisidores combatieron a Ahsoka Tano, Kanan Jarrus y, poco después, Maul y Bridger intervinieron, obligando a los Inquisidores a retirarse. Al intentar plantar el holocrón Sith en el obelisco del templo Sith, se encontraron con los Inquisidores una vez más. Maul comenzó a estrangular con la Fuerza a la Séptima Hermana e instó a Brider a derribarla.

Cuando Bridger no pudo hacerlo, Maul clavó su sable de luz en ella, matándola instantáneamente. Maul y Bridger encontraron a Tano y Jarrus una vez más peleando con los Hermanos Quinto y Octavo. Después de que Tano destruyese el sable de luz del Quinto Hermano, Maul lo atacó rápidamente con un golpe mortal en el intestino, y, posteriormente, Jarrus cortó el sable de luz del Octavo Hermano.

Acorralado y superado en número, el Octavo Hermano intentó escapar usando su sable de luz para alejarse de sus tres adversarios. Esto no funcionó, ya que el sable de luz no funcionó en vuelo y el Octavo Hermano cayó en picado a la muerte.

El fin de la cacería

Aproximadamente tres años después del incidente en Malachor, se creía que la Orden Jedi estaba completamente extinta por el Imperio, lo que inutilizaba a la Inquisición y llevó a su desaparición. En una reunión a bordo de la primer Estrella de la Muerte, el Gran Moff Wilhuff Tarkin expresó con confianza su creencia de que la Fuerza misma había desaparecido de la galaxia, y que Vader era el único practicante viviente de lo que él llamó “la religión antigua”.

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Review Star Wars: Jedi Fallen Order – Templo Oscuro #2

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La historia del Templo Oscuro comenzó como una misión rutinaria de exploración Jedi en el mundo de Ontotho en el cómic #1. Pero las cosas rápidamente salieron mal cuando la expedición a un templo recientemente descubierto fue atacada. En la batalla, el Maestro Jedi Cardova fue asesinado, y su Padawan, Cere Junda, tuvo que manejar el asunto ella misma. Antes de que pudiera tomar cualquier acción real, quedó inconsciente. En Star Wars: Jedi Fallen Order – Dark Temple #2, Cere Junda se despierta y se encuentra en una conspiración que huele como la misma corrupción que infectó a la República en la era anterior a las Guerras Clon.

Volver al presente

Templo Oscuro #1 comienza con una escena en el presente. En este caso, el presente se define como los años inmediatamente posteriores a la Orden 66 y el ascenso al poder del Emperador. La Inquisidora llega a Ontotho para sofocar la resistencia a la toma del planeta por el Imperio, y se dirige a un misterioso templo que Daa Corporation quería investigar antes de encontrarse con una oposición que las tropas de asalto tienen dificultades en manejar.  Pero la Inquisidora y sus soldados de la purga no tienen esa dificultad. La acción en Templo Oscuro #1 concluyó con el La Inquisidora (la Segunda Hermana) siendo confrontada por una persona desconocida blandiendo un sable de luz.

Esa confrontación comienza en Templo Oscuro #2. No es una confrontación que la Segunda Hermana tenga dificultades para ganar. La atacante de la Inquisidora es una mujer, miembro de los Fylari, que no es una Jedi y dice haber encontrado el sable de luz que llevaba dentro del templo. La mujer aprovecha una distracción momentánea para atacar a la Segunda Hermana, pero muere en el proceso. Al morir, declara: «Nunca lo encontrarás, escoria imperial». El «eso» no está definido en el Templo Oscuro #2. Esta parte de la historia tiene sólo cuatro páginas, pero cuatro páginas intrigantes.

El Pasado

Cuando Templo Oscuro #2 regresa a Cere Junda, esta se despierta en una celda bajo la vigilancia de un droide. Asume que es una prisionera, convoca a su sable de luz y se libera. Sin embargo, no era una prisionera en absoluto. Cere pronto se encuentra con Neralli de los Fylari. Después de un recorrido por su territorio, Cere se da cuenta de lo cerca que están de la Fuerza los Fylari, y también de que no fueron esos los que atacaron su caravana. De hecho, le presentan pruebas convincentes de que Daa Corporation atacó su propia caravana para generar una excusa para invadir Fylar y apoderarse del templo que se encuentra en su territorio. Neralli explica que no saben nada del templo, pero que lo protegen de todos modos. Creen que es mejor no descubrir algo de su historia.

Con las revelaciones que Cere aprende de Neralli, regresa a la capital de Ontotho con el droide de Neralli, En-Threelo (N-3LO), para comunicarse con el consejo del planeta y luego con la República. Los Fylari evitan el contacto con el gran universo, y no tienen equipo de comunicaciones propio.

Cuando Cere y En-Threelo regresan a la ciudad de Ontotho, la teoría de la conspiración se ha demostrado cierta. Cere busca revelar la traición de Dylanto Daa (el presidente de Daa Corporation) al consejo de Ontotho, e intentan arrestarla sin éxito. Templo Oscuro #2 concluye con Cere escapando y regresando a Fylar para prepararse para una invasión.

Pensamientos finales sobre Templo Oscuro #2

Hay algo acerca de la conspiración presentada en Templo Oscuro #2 que casi parece demasiado ordenado. Cuando Neralli presentó su evidencia a Cere, parecía un poco demasiado clara y limpia. ¿Podría el intento de emboscada de la caravana haber sido realmente tan torpe como para dejar material que implicaba a Daa Corporation? Daba la sensación de ser una trampa. Sin embargo, por el momento, los Fylari parecen ser tan buenos como su palabra. Aun así, parece que algo más podría estar ocurriendo bajo la superficie de esta historia.

Tal vez el tema más importante es que esta historia recuerda mucho a la historia más amplia que está ocurriendo en Star Wars en este momento. Palpatine está a punto de llegar al poder y comenzar su complot para incitar la Guerra de los Clones, destruir a los Jedi y apoderarse de la galaxia. Lo que está ocurriendo en Ontotho es muy familiar en este sentido. Tal vez esta sea una de las etapas iniciales de su plan general.

Ahora sabemos que la resistencia introducida en el Templo Oscuro #1 son los Fylari. Después de todo, el Templo estaba en su territorio. La misteriosa mujer que atacó a la Inquisidora también era Neralli. El misterio de esta serie se reduce ahora a unas pocas cosas. Primero, ¿qué había en el templo al que Neralli se refería antes de morir? Segundo, ¿por qué lo quiere el Imperio? Finalmente, ¿cómo se las arregló Cere Junda para protegerla y mantener lo que fuera lejos de las manos de Daa Corporation? Dark Temple es una intrigante historia Jedi que se extiende a ambos lados de la Orden 66. El misterioso contenido del templo debería hacer que los lectores regresen a por más.

‘The Mandalorian’: #1×01 curiosidades y guiños

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Ha llegado el tan esperado estreno del primer episodio de The Mandalorian junto con el lanzamiento de la nueva plataforma de streaming Disney+. Para celebrar este momento histórico en la franquicia de Star Wars, vamos a hablar sobre curiosidades y referencias vistas en este primer capítulo de la serie. Recordamos que estamos en el año 9 D.B.Y., tres años después de la Batalla de Jakku, que supuso el fin de la hegemonía imperial.

En primer lugar, podemos decir que el director de esta primera entrega es nada más y nada menos que «el elegido» Dave Filoni (The Clone Wars, Rebels, Resistance). El episodio tiene una duración de 40 minutos y está ambientado en tres localizaciones diferentes. La banda sonora esta a cargo de Ludwig Göransson, compositor, músico y productor musical sueco.

El argumento es simple. El Mandaloriano (Pedro Pascal) tiene la tarea de encontrar un misterioso objetivo de alguien que sólo conocemos como «el cliente» (Werner Herzog). En el camino, se encuentra con un ugnaught llamado Kuiil (Nick Nolte) y un droide asesino llamado IG-11 (Taika Waititi).

¡Alerta Spoilers!

Problemas de cantinas

La primera secuencia empieza cuando nuestro «hombre sin rostro» entra en una pequeña cantina de un planeta helado buscando a uno de sus objetivos y se encuentra con que unos matones, identificados como arrastreros y los cuales están acosando a su presa. Dichos arrastreros hablan huttés, lengua nativa de Nal Hutta y los hutts, un idioma muy extendido por toda la Galaxia y que hemos oído en la saga en multitud de ocasiones. Uno de ellos, además, es un alien de la especie quarren, una de las dos especies que dominan el planeta Mon Calamari, que también aparece en este episodio en forma de su divisa, puesto que vale más que los créditos imperiales en esa época.

A continuación, aparece nada menos que un kubaziano, una especie que muchos reconocerán como la del alien de extraña apariencia que delata a Obi-Wan Kenobi y Luke Skywalker a los soldados de asalto, puesto que ellos, y más concretamente R2-D2, portaban los planos robados de la Estrella de la Muerte. El que vemos ahora es un barquero que tiene un curioso método para llamar a sus speeders. Por cierto, aquel kubaziano del Episodio IV se llamaba Garindan ezz Zavor.

La cámara de congelación de carbonita que se encuentra al bordo del Razor Crest, la nave personal del protagonista, es un claro guiño a la trilogía original. Recordemos que Han solo corrió la misma suerte al ser capturado en la Ciudad de las Nubes. Aquella vez, el cazarrecompensas contratado fue Boba Fett y el cliente nada más y nada menos que Darth Vader. En The Clone Wars, los Jedi usaron también este método para infiltrarse en una fortaleza separatista.

Posteriormente, se nos presenta a Greeff Carga, el jefe del Gremio de cazarrecompensas y el encargado de asignar los trabajos a los miembros de dicho gremio y de repartir los pagos. Hay que señalar que el concepto del Gremio de cazararrecompensas, aunque es nuevo en el canon, tiene mucha historia en Legends, puesto que se consideraba como una institución muy importante y antigua en la galaxia. Los miembros de ese Gremio incluso tenían un código y creencias estrictas que todos debían seguir.

Cuando nos presentan al personaje de Werner Herzog, podemos observar que los soldados de asalto no son prístinos y blancos como los hemos visto se forma clásica. El Imperio ha caído y los que quedan parecen mercenarios harapientos. Son definidos como stormtroopers remanentes en referencia clara al Remanente Imperial, que son todos aquellos que se seguían considerando imperiales tras la caída del Emperador. El Remanente se caracteriza sobre todo por una gran división interna, puesto que cada político y oficial imperial se hizo fuerte en su zona, lo que dio como resultado la creación de feudos por toda la galaxia. Eventualmente, una parte del Remanente Imperial acabaría reorganizándose como la Primera Orden. Señalar también que el cliente lleva colgado del cuello un medallón con la forma del símbolo del Imperio Galáctico.

Un metal preciado y escaso

El Mandaloriano mejora su armadura durante el episodio y, como se ha visto en los avances, lo seguirá haciendo. Se le entrega una pieza de metal Beskar como adelanto del pago por una misión que se le ha encomendado. Este metal es muy escaso en la galaxia y se utiliza para crear las armaduras mandalorianas. Es un acero muy resistente y es referenciado al principio del capítulo por los matones, los cuales le preguntan al Mandaloriano si su traje es de acero beskar verdadero.

También vemos como este acero logra detener disparos de bláster y otras municiones. Esto nos demuestra que este acero tendrá mucha importancia en la serie, ya que el traje del Mandaloriano no esta del todo terminado. El Mandaloriano le entrega el metal a una mujer, la cual también viste armadura mandaloriana y utiliza el metal para fabricarle una hombrera nueva.

Es en esta escena donde aparecen las mayores incógnitas. Vemos que el protagonista entra en una especie de guarida subterránea donde habitan multitud de individuos que visten la armadura mandaloriana, donde hasta los niños llevan el característico casco puesto. Resulta curioso que este enclave mandaloriano está en el mismo planeta donde también se reúne el protagonista con Greef Carga y con el cliente.

El umbral que da acceso a la forja de la armera está decorado con un relieve en forma de calavera de mythosaurio, las míticas criaturas que habitaban el planeta que los mandalorianos conquistaron en los albores de su civilización. Según Legends, los mythosaurios dominaban Mandalore hasta la llegada de Mandalore el Primero y de su pueblo de guerreros nómadas, que emprendieron una campaña de exterminio, masacrando a las gigantescas bestias y extinguiéndolas. El símbolo del cráneo del mythosaurio se convirtió entonces en el emblema del Mand’alor, el gobernante de todos los clanes, del planeta Mandalore y de los propios mandalorianos durante generaciones. Ahora, en el canon, nos indican que, supuestamente, los mandalorianos llegaron a montar aquellas bestias, lo cual está por probarse. En cuanto al símbolo, se ha visto representado en armaduras de miembros de la Guardia de la Muerte en The Clone Wars y también en la de Boba Fett, que lo lucía en la Trilogía Original. Recordemos que la última Mand’alor conocida en el canon fue Bo-Katan Kryce, aunque todavía no sabemos si de verdad logró liberar a Mandalore del Imperio.

Otro detalle visto en esta secuencia es que la mujer armera identifica a su gente como la Tribu, que en efecto sería un nuevo grupo mandaloriano. Además, está el flashback que tiene el Mandaloriano, que, por lo visto, nos indica que su mundo natal fue atacado por el ejército droide en las Guerras Clon, dejándolo huérfano.

En este primer episodio, podemos encontrar guiños a la historia del planeta Mandalore, un gran número de criaturas extraterrestres conocidas y desconocidas y más de una batalla. En un momento del episodio, en un mercado del planeta donde fue contratado para su nueva misión, vemos como cocinan a un mono-lagarto kowakiano, como el incomparable Salacious B. Crumb, el bufón de Jabba el Hutt.

Rumbo a Arvala-7

El Mandaloriano es enviado a Arvala-7, un mundo desértico muy similar a Tatooine. El Cliente y científico del Imperio le da las coordenadas donde se encuentra su objetivo, el activo, un lugar altamente custodiado. Allí es donde se encuentra con IG-11, que también fue contratado para la misma misión. Dicho droide pertenece a la serie de asesinos droides IG, la misma que IG-88, el famoso droide cazarrecompensas visto en El Imperio Contraataca. Estos droides también fueron vistos muchas veces en The Clone Wars.

En este planeta, el protagonista aprende a montar un blurrg, criaturas muy agresivas y difíciles de domar, con la ayuda del ugnaught llamado Kuill. Los ugnaughts son esa especie con apariencia de cerdo que trabajaban como técnicos en la ciudad Nube de Bespin. El personaje de Nick Nolte es el que indica que los mandalorianos llegaron a montar a los grandes mythosauros. Los blurrgs fueron visto por primera vez en The Clone Wars y son originarios de Endor y Ryloth.

La gran revelación final del episodio

El final del primer episodio es un parte aguas para todo el universo de Star Wars. No sabemos como cambiará esto el futuro de la saga pero se nos ha revelada un bebe de la raza de Yoda, siendo este el «activo» que  perseguían el Mandaloriano e IG-11. Lo raro es que es un bebe de unos ¡50 años!

Este «baby Yoda» me hace pensar de manera extraña que podría ser el próximo Yoda a medida que madura en algún momento después de la trilogía de secuelas. Tal vez la serie gire en torno a este bebé y la restauración de Mandalore.

Si tuviera una crítica importante al Mandaloriano, sería que generalmente le falta corazón para la mayor parte del episodio. Es un protagonista muy frío. Pero esa crítica se arregla al final, cuando nos enteramos de que era un huérfano y que más tarde salva al bebé verde porque son lo mismo y hay humanidad detrás de la máscara.

¿Qué sigue para El Mando?

Me pregunto por qué el personaje de Werner Herzog quiere matar a un «baby Yoda». La respuesta la tendremos a medida que avance la serie.

Estoy contento con El Mandaloriano. Fue un comienzo fantástico.

Esto es todo por ahora, les dejo un saludo y que la Fuerza les acompañe… ¡Siempre!

J.J. Abrams compara ‘The Rise of Skywalker’ con ‘The Force Awakens’ y Daisy Ridley habla de Dark Rey

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El mes que viene, la última entrega de la saga Skywalker llegará finalmente a los cines. Para el director J.J. Abrams, el viaje ha sido largo. El cineasta no estaba destinado a ayudar en un principio al Episodio IX, sino que regresó a la serie después de que Colin Trevorrow se retirase. Hablando con la revista Total Film, Abrams comparó el trabajo de The Rise of Skywalker con el Episodio VII, The Force Awakens, que llegó a los cines hace cuatro años.

Eso suena como un guiño hacia Rian Johnson, director de The Last Jedi, un soplo de aire fresco pero controvertido para el universo de Star Wars. «Rian me ayudó a recordar que por eso estamos en estas películas, no sólo para hacer algo que ya has visto antes», dijo Abrams. «No voy a decir que me sentí constreñido o limitado con respecto al Episodio VII, pero me encontré con que quería hacer algo que se sintiera más coherente con la trilogía original. Y, en Episodio IX, me encontré sintiendo como si fuera a ir a por ello un poco más».

Daisy Ridley habla de Darth Rey en Star Wars: The Rise of Skywalker: «Con suerte, te sorprenderás de una manera divertida, pero también estás emocionalmente con ella»

Cuando el segundo tráiler de Star Wars: The Rise of Skywalker debutó en la D23 a principios de este año, la sala de convenciones de Anaheim quedó aturdida. ¿Se había pasado Rey al lado oscuro? La escena final, en la que la heroína de una galaxia muy, muy lejana, enciende una espada de luz roja, ciertamente lo implicaba.

La producción de la revista Total Film se reunió con Daisy Ridley, que interpreta a Rey, al día siguiente del estreno del tráiler y le preguntó a la actriz sobre el rol del personaje. «Es jodidamente increíble», dijo ella. «Ya tenía una historia muy emotiva. Pero, cuando (Darth Rey) fue lanzada, yo estaba como, ‘Eso suena increíble’. Es divertido hacer algo un poco diferente».

Sobre el arco de Rey…

Cuando se le preguntó si la gente se sorprendería con el arco de Rey en The Rise of Skywalker, ella respondió: «Todo Star Wars es sobre el bien y el mal. Con cada personaje, se ve algo de lucha. Así que, en cierto modo, no. Porque es lo más humano ver a alguien luchar con dos cosas dentro de sí mismo que le están jalando en ambos sentidos. Si usted entiende por qué alguien va en el viaje, usted estará en el viaje a pesar de todo. Así que, con suerte, te sorprende de una manera divertida, pero también estás emocionalmente con ella».

Total Film también estuvo con Ridley en Londres durante unos meses mientras la actriz elaboraba el papel de un personaje que se ocupa tanto de los lados luminosos como de los oscuros de la Fuerza. «Es divertido, porque consigues hacer todas las emociones humanas en lugar de sólo `Soy todo malo’ o `Soy todo bueno'». Con las cosas oscuras de Rey, quién sabe lo que está pasando allí. Pero eso, en particular, fue divertido. Porque, aunque estoy explorando la luz y la oscuridad de Rey, hay una vibración diferente, ella todavía se parece a Rey».

Esto es todo por ahora, un saludo y que la Fuerza les acompañe… ¡Siempre!

Fuente: Total Film

El rincón del mandaloriano: ¿Qué fue de Mandalore?

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En esta nueva edición vamos a tratar un tema fundamental de cara al estreno de la primera serie live action de la historia de Star Wars, The Mandalorian, un título inequicovo para esta sección. Ambientada 5 años después de la Batalla de Endor, seremos testigos de las correrías de un pistolero solitario que trabaja de cazarrecompensas en un Borde Exterior caótico y sin ley posterior a la caída del Imperio Galáctico. Y aunque este protagonista luzca como luce aun no está claro que Mandalore sea algo que se trate de manera extensiva en la historia.

Señalo esto porque tenemos el precedente de que la serie de animación Star Wars Rebels tenía a Sabine Wren, un personaje 100% mandaloriano, pero en toda la serie hubo menos episodios dedicados a la trama mandaloriana que en The Clone Wars su predecesora. En la primera temporada ni siquiera se trató y en las siguientes fueron dos episodios por temporada con pocos aportes hasta la temporada final. Por estas razones y otras esta nueva entrega de El rincón del mandaloriano os vamos a poner en situación explicando todo lo que se sabe que ocurrió en Mandalore en la época anterior a The Mandalorian y así podáis relacionar las posibles conexiones y referencias que se hagan.

Empezamos con lo último que se vio en la serie de animación The Clone Wars que en su temporada 5 nos dejó con un Mandalore en caos y llamas. El régimen pacifista de la Duquesa Satine Kryze había caído por el golpe de estado perpetrado por Pre Vizsla y su Guardia de la Muerte, la facción de guerreros más radicales y fanáticos de las antiguas leyes y códigos guerreros mandalorianos que ahora serían restaurados. Un golpe que contó con la ayuda de los sindicatos criminales controlados por Darth Maul y su hermano Savage Opress, autoproclamados como los verdaderos Señores de los Sith de la Galaxia. Pero Maul y Vizsla se traicionaron mutuamente, culminando su disputa con un duelo a muerte que acabó con la derrota del mandaloriano, haciendo del zabrac nuevo líder de la Guardia de la Muerte y por tanto soberano de Mandalore.

Sin embargo no todos los miembros de la Guardia aceptaron el nuevo liderazgo de los hermanos sith, apoyados sobre todo en el argumento de que Mandalore no podía estar gobernado por un forastero. Los rebeldes fueron dirigidos por Bo-Katan Kryce, lugarteniente del fallecido Pre Vizsla y hermana de la depuesta Duquesa Satine, iniciando una guerra civil en Mandalore que enfrentaba a los leales a Darth Maul, los supercomandos, y la Resistencia Mandaloriana, los lealistas de la Guardia de la Muerte.

Sucedió entonces un acontecimiento muy importante para el desarrollo de este nuevo conflicto. Bo-Katan y sus rebeldes lograron rescatar a la Duquesa Satine de la prisión el tiempo suficiente para que enviara un mensaje de auxilio al Consejo Jedi y a su amigo y aliado el maestro Obi-Wan Kenobi. Pero el Senado de la República Galáctica no autorizaría a la Orden Jedi intervenir en un planeta que seguía siendo neutral en las Guerras Clon, más aun teniendo en cuenta que los separatistas no estaban implicados en lo que estaba pasando. Y pesar de eso, Kenobi viajó en solitario a Mandalore para intentar rescatar Satine. Por desgracia ambos fueron capturados, desvelándose así que aquello fue un trampa orquestrada por Maul para capturar al jedi y por fin vengarse de él.

Una venganza que consumó asesinando a Satine ante la mirada impotente de Obi-Wan, la única mujer que había amado nunca. Y para hacerle más daño aún, Maul decidió no matar a Kenobi inmediatamente sino enviarlo a una celda para que se pudriera y, cito textualmente, se ahogara con su sufrimiento. Pero justo antes de que lo metieran en la cárcel, Bo-Katan y su resistencia lanzó un gran ataque en Sundari, capital de Mandalore, rescatando al maestro jedi y permitiendo que escapara rumbo a la República. Antes de irse, Bo-Katan le pidió a Obi-Wan que hablara a todos de lo que estaba ocurriendo allí, aunque eso provocara que la República invadiera Mandalore. Una invasión que eventualmente ocurrió.

Paralelamente a esto, Darth Sidious, maestro de Darth Maul, acudió a Mandalore para confrontar a su antiguo aprendiz y su hermano, algo que degeneró en un duelo a tres que tuvo como resultado la muerte de Savage Opress a manos del sable láser de Sidius y la captura de su hermano a manos del Lord Oscuro de los Sith. La historia de Maul continua en el cómic Darth Maul – Hijo de Dathomir que en resumen consiste en una serie de batallas en las que Maul y sus aliados se enfrentan tanto con el ejercito dróide liderado por el General Grievous y el Conde Dooku y el ejercito clon liderado por los caballeros jedi. En esas batallas, Maul logra escapar de los Sith y los Jedi, pero tras una serie de derrotas, es forzado a retirarse a Mandalore con los supercomandos.

Cualquier guerrero que sea digno puede reclamar la Espada Oscura, independientemente de que sea mandaloriano.

Y así llegamos al final de las Guerras Clon, un conflicto que finalmente llegó a este planeta, aunque no se librara una batalla entre la República y la Confederación. El Asedio de Mandalore fue la ofensiva definitiva llevada a cabo por el Gran Ejército de la República para liberar a este planeta del yugo de Maul y sus supercomandos. Poco antes de la Batalla de Coruscant, Bo-Katan Kryze, acompañada por Ahsoka Tano, propuso a los jedi unir fuerzas contra su enemigo común. La apretada agenda de los guardianes de la paz en los últimos días de la guerra impidió su participación directa en el asedio, aunque accedieron a enviar a la recién creada 332ª Compañía, bajo el liderazgo del comandante Rex y la expadawan togruta, para poner fin al reinado criminal del zabrak.

El Asedio de Mandalore concluyó con victoria de la República. Los clones de la 332ª y la Resistencia Mandaloriana de Bo-Katan vencieron a los supercomandos liderados por Gar Saxon en las calles de Sundari, mientras que Ahsoka Tano capturó a Maul tras su duelo en el Palacio Real. Con el zabrak derrotado, la República designó a Lady Bo-Katan Kryce como gobernante de Mandalore con el título de Regente.

Ahsoka y la 332ª.

Nos adentramos ahora en la Era Imperial, una época de la que sabemos muy poco de lo que ocurrió en los dominios mandalorianos. Tras el Asedio, la República, transformada ya en el Imperio Galáctico, ocupó Mandalore. Bo-Katan, como Regente de Mandalore, se negó a rendir pleitesía al nuevo Imperio, así fue expulsada del poder por el Clan Saxon, que colaboraba ​​con el Imperio. Gar Saxon se convirtió en Virrey y Gobernador del planeta en nombre del Emperador con los Super Comandos Imperiales como sus ejecutores personales que no eran más que guerreros con nuevas armaduras mandalorianas de estilo imperial. Igualmente el Imperio estableció una Academia Imperial en Mandalore para entrenar a los jóvenes como cadetes militares. En cuanto a los demás planetas que formaban parte del Espacio Mandaloriano, el regreso de las viejas costumbres implicó también que esas colonias, cada una gobernada por un clan, debían lealtad a aquel que se sentara en el trono de Mandalore, o como mínimo ser influenciados por dicho poder central. Esa influencia quedó demostrada cuando en Concord Dawn, donde se reunían los mejores guerreros, sus habitantes se convirtieron en mercenarios al servicio del Imperio. Liderados por el Protector Fenn Rau, se dedicaban a vigilar el espacio circundante e interceptar a cualquier enemigo del Imperio.

Finalmente unos 3 años antes del inicio de la Guerra Civil Galáctica, la incipiente Rebelión empezó a involucrarse con los mandalorianos. A partir de ahora tratamos lo que hemos visto en Rebels. Una de las celulas rebeldes, el Grupo Fénix, se encontraba en una situación complicada pues la flota imperial del sector Lothal había bloqueado casi todos los pasos por los que sus naves podían entrar o salir. Vieron que su única opción era el sistema Concord Dawn que sabían que era un colonia mandaloriana pero no que sus guerreros estaban alineados con el Imperio. Los rebeldes enviaron un escuadrón de Ala-A liderado por la capitana Hera Syndulla y Sabine Wren, pero cuando los Protectores Mandalorianos los identificaron como rebeldes empezó un combate entre ambos grupos. Del combate resultó gravamente herida la capitana Syndulla aunque logró escapar de vuelta con los rebeldes. Tras eso Sabine Wren y el Jedi Kanan Jarrus volvieron al sistema para realizar un reconocimiento y, si era posible, negociar con los Protectores. Pero estas negociaciones fracasaron y, tras una intensa confrontación, los rebeldes se las ingeniaron para capturar al lider mandaloriano Fenn Rau, consiguiendo así paso franco para sus naves a través del sistema Concord Dawn manteniendo como rehén al Protector.

El Imperio acabó enterándose de esto y como venganza el gobernador Gar Saxon fue a Concord Dawn y exterminó a los Protectores. Este hecho hizo que Fenn Rau acabara uniéndose plenamente a la causa de la Rebelión, pues comprendió que los rebeldes eran la mejor esperanza para lograr la liberación de Mandalore. Fue el mismo Rau quien, junto a Kanan Jarrus, ideó un plan para levantar un ejercito de mandalorianos que pudiera ayudar a la Alianza. La idea era usar el Sable Oscuro, que recientemente había sido recuperado de la guarida de Maul en Dathomir. Aquel sable era el símbolo de poder y liderazgo de la Casa Vizsla y la Guardia de la Muerte que Maul había ganado cuando derrotó en combate a Pre Vizsla. Si un mandaloriano lo blandía, podría reunificar a una de las casas más poderosas de Mandalore y ganarse la lealtad de los demás clanes, por eso Kanan empezó a adiestrar a Sabine Wren en el combate de espadas láser. Una vez acabado, fueron a Krownest, mundo natal de Sabine y dominio del Clan Wren para buscar el apoyo de su familia que estaba liderada por su madre la Condesa Ursa Wren.

En Krownest, Sabine y sus compañeros se enteraron de lo que había pasado desde que ella abandonara Mandalore y a su familia. Debido a la deserción de su hija menor, el Clan Wren perdió su posición en el capitolio, el hijo mayor tuvo que alistarse en los Super Comandos Imperiales de Gar Saxon e incluso mantuvieron al padre de Sabine retenido en la capital a modo de rehén, así el Imperio se aseguraba que el Clan Wren se mantuviera leal. A la Fortaleza Wren acudió entonces el Virrey Gar Saxon, la marioneta del Imperio en Mandalore, para llevarse el Sable Oscuro y a los rebeldes para ejecutarlos, una traición acordada con la condesa. Pero también pretendía llevarse a Sabine para que culminara en Mandalore su trabajo construyendo armas terribles destinadas para mantener subyugado Mandalore y a toda la Galaxia. Como eso no formaba parte del trato, los Wren se rebelaron empezando un combate muy intenso entre ambos bandos. Este culminó cuando Sabine Wren derrotó en combate singular a Saxon. Así, empezó una nueva guerra civil mandaloriana, que en un principio involucró a el Clan Wren contra el Clan Saxon con sus respectivos aliados. El Imperio, por supuesto, siguió apoyando a los Saxon, nombrando a Tiber Saxon, hermano del caído Gar Saxon, como nuevo gobernador. Una curiosidad es que ambos clanes en origen pertenecían a la Casa Vizsla, otra muestra de la caótica situación de Mandalore desde que subió al poder Darth Maul y luego el Imperio Galáctico.

El siguiente paso importante en esa guerra fue que los guerreros del Clan Wren viajaron hasta a Mandalore junto a sus aliados rebeldes para liberar a Alrich Wren, el padre de Sabine, de las garras del Imperio puesto que iban a ejecutarlo públicamente en la capital Sundari. En su ayuda acudió también Lady Bo-Katan Kryce junto a los guerreros de su clan. No sabemos exactamente que hizo desde que el Imperio la destituyó pero podemos suponer que se mantuvo en las sombras hasta que llegara el momento de alzarse de nuevo. Y el momento había llegado. En conjunto, el Clan Wren, el Clan Kryce y los rebeldes se infiltraron en el destructor estelar imperial atracado en Sundari para destruir a la Duquesa, una diabólica arma diseñada para atacar con una onda de energía al beskar, el acero mandaloriano, matando a todo aquel que llevara una armadura hecha con ese material. El Imperio sabía cuan importante son las armaduras para la sociedad mandaloriana en general y sus guerreros en particular, puesto que con esta arma lograrían subyugarlos definitivamente, una función similar a la de la Estrella de la Muerte. En la operación además acabaron también con la vida del gobernador Tiber Saxon.

La última noticia que tenemos de Mandalore es que Sabine Wren decidió entregarle el Sable Oscuro a Bo-Katan, puesto que la reconoció como la líder que lograría liberar y reunificar Mandalore. De este modo se conformó una nueva Resistencia Mandaloriana, que bajo el mando de la nueva Mand’alor Bo-Katan Kryce debía derrotar al Imperio Galáctico y a sus partidarios mandalorianos y expulsarlos de una vez por todas del reino. Junto a los Clanes Wren y Kryce, sabemos que en este nuevo movimiento figuraban los Clanes Eldar, Rook y Vizsla además de Fenn Rau y los Protectores Mandalorianos y, por supuesto, contaban con el apoyo de la Alianza para Restaurar la República.

La gran incógnita ahora mismo es si en The Mandalorian rellenarán los huecos de la historia de Mandalore, puesto que no sabemos como acabó la revolución de los mandalorianos en contra del Imperio. Personalmente no tengo dudas de que Mandalore resultó victorioso, pero temo que las consecuencias de esa guerra fueran devastadoras para su pueblo. Las respuestas a estas y otras preguntas nos aguardan en The Mandalorian.

El rincón del mandaloriano: sociedad guerrera

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Los mandalorianos han cambiado mucho con el paso del tiempo, dependiendo también en qué continuidad se fije uno. Como nos centraremos en el Canon, es posible que con el tiempo se desvelen nuevos datos, pero todo lo que trataremos ahora es seguro.

En sus orígenes, esta sociedad se basaba en una estructura de clanes nómadas a menudo enfrentados entre sí hasta que, bajo el liderazgo de un único líder conocido como Mand’alor o Mandalore, los clanes se unieron y poblaron un nuevo mundo al que nombraron Mandalore en honor a su líder. A partir de ese momento, el pueblo mandaloriano se expandió por su nuevo hogar y por muchos otros mundos cercanos creando un reino a través de las estrellas.

Miles de años después de la unificación y a pesar de muchas guerras y conflictos internos, la arcaica estructura de clanes se mantenía aunque con algunos cambios. Para empezar, en la época de la saga de las películas, los clanes son más bien familias nobles que gobiernan sobre un territorio y sus habitantes. El cabeza de cada clan tiene un título nobiliario, como Conde o Duque, y debe lealtad a aquel que sea el dirigente máximo de Mandalore. Se trata pues de una estructura piramidal que recuerda mucho al feudalismo. Algunos clanes conocidos son el Clan Wren, el Clan Saxon, el Clan Eldar y el Clan Rook.

Los clanes, además, con el objeto de promocionar intereses comunes, se agrupan en facciones políticas conocidas como Casas, que están dirigidas por el clan más fuerte y adoptan el nombre del clan dirigente. Casas como la Casa Vizsla y la Casa Kryze son dirigidas por los clanes homónimos y tienen otros clanes subordinados bajo su mando. Esta estructura de mando puede estar sujeta a cambios; un clan puede alzarse y también caer, aunque por lo visto la casa mantiene su nombre original aunque el clan predominante no sea el original, e incluso clanes que en teoría forman parte de una misma casa pueden llegar a enfrentarse y aliarse con otras facciones.

Además de los clanes y Casas, existieron otros grupos con otro tipo de objetivos y funciones. Los llamados Protectores eran muy distintos. Eran la guardia personal del Mandalore y sus miembros se elegían entre los mejores guerreros de entre todos los clanes, de modo que son un antiguo grupo de guerreros de élite. Pero además tenían una función muy importante que era mantener el equilibrio entre la sociedad guerrera, e incluso el Mand’alor debía ser reconocido por ellos para poder ostentar este título, es decir, que cualquiera que quisiera liderar Mandalore debía tener el beneplácito de los Protectores.

En la cima de la pirámide estaba el poder central de la capital en Mandalore en el planeta que era considerado el hogar de todos los mandalorianos aunque naciesen y viviesen en otros planetas. No se ha esclarecido exactamente cómo era el gobierno de los Mand’alor, pero sí se sabe que cada clan podría tener y ejercer influencia en el Capitolio a través de representantes de la familia gobernante en su territorio. El trono de Mandalore es el centro de poder y todos deben someterse a él. En definitiva, podemos afirmar que el Espacio Mandaloriano es como un reino y con el paso del tiempo su líder tuvo diferentes títulos.

La época inmediatamente anterior al Episodio I y hasta el fin de las Guerras Clon fue un paréntesis en la historia de este pueblo guerrero. Una facción llamada los Nuevos Mandalorianos dirigida por la Duquesa Satine de la Casa Kryze se hizo con el control del sistema Mandalore, incluyendo el planeta capital, después de una cruenta guerra civil. Satine derogó casi todas las antiguas leyes y códigos guerreros en su afán de acabar con el pasado violento de su pueblo e incluso desterró a los guerreros que no aceptaron su gobierno. Es interesante señalar que Satine y su gobierno solo controlaban el sistema Mandalore, mientras que el resto de colonias mandalorianas eran libres e independientes, sobre todo porque los clanes guerreros de esas colonias eran exiliados del mundo hogar o simplemente no aceptaron el nuevo régimen.

Los desterrados ejercieron más o menos resistencia en contra del gobierno de Satine, pero no todos lo hicieron, y los que no se resistieron simplemente se quedaron a vivir en paz en sus hogares, en parte porque Satine tenía el apoyo de los Protectores, una de las pocas tradiciones que se mantuvieron. Sin embargo, los guerreros más radicales formaron un nuevo grupo llamado la Guardia de la Muerte, fundado y controlado por los Vizsla y sus aliados, que hizo la guerra contra los Nuevos Mandalorianos.

En resumen, al final de las Guerras Clon, el régimen pacifista de Satine cayó y las costumbres guerreras volvieron, aunque bajo el dominio imperial, hasta que los hijos de Mandalore logren liberarse el yugo imperial.