Inicio Blog Página 206

Engranajes que no encajan: sobre la división del Imperio Galáctico

11

La bandera del Imperio Galáctico es un engranaje, un engranaje que representa todo lo que existe en la galaxia. Porque cualquier cosa que exista bajo el dominio imperial no es más que un engranaje, un engranaje que hace funcionar la gran máquina al servicio del Emperador.

Seguridad mediante la fuerza, orden mediante la obediencia

El Imperio Galáctico se nos ha mostrado en reiteradas ocasiones como un leviatán cuya única finalidad es retroalimentarse. No tiene ninguna razón de ser, más allá de la pura depredación. Por poner un ejemplo, el Imperio siempre necesita más duracero para fabricar más armaduras. Armaduras con las que más soldados de asalto serán equipados. Soldados de asalto que, a su vez, servirán para defender puntos clave del Imperio, como las plantas de extracción de duracero. Nada más lejos de la realidad: el Imperio extrae más de lo que necesita, pero no hace absolutamente nada con gran parte del excedente. Al menos, aparentemente. Porque, ¿para qué necesita tantos recursos? ¿Qué es lo que hace que el Imperio requiera de tanta materia y fuerza de trabajo?

Para empezar, el Imperio no tiene un interés expansivo real. Una vez el Imperio se asegura los principales enclaves productivos de la galaxia, frena en seco su avance. Así que el imperialismo, por contradictorio que pueda parecer, no es la característica principal del Imperio. Y sí, es cierto, en sus estadios iniciales expandió su área de control. Pero esta expansión se detuvo con la conquista de aquellos mundos que le eran estrictamente necesarios. Sí, es un estado imperialista pero, ni es una de sus principales características, ni uno de los ejes sobre los que rota. Si el imperialismo fuera una característica real del Imperio sería incomprensible la frenada en seco que realizó en los mundos del Borde Exterior y los Dominios Occidentales hacia el 14 A.B.Y. Y es que, más allá de pequeñas incursiones en busca de recursos estratégicos, el Imperio nunca se esforzó por aumentar su área de influencia, hecho ilógico si tenemos en cuenta la enorme cantidad de recursos, capital «humano» y puntos estratégicos que estas regiones ofrecen a cambio de un esfuerzo nimio por controlarlas. Y sí, sé que muchos me hablaréis de la expansión hacia las Regiones Desconocidas, mencionada en la novela Thrawn, pero lamento deciros que esa empresa se debe a razones muy distintas.

La galaxia vista en el libro: «Star Wars: Galactic Atlas»

Entonces, hemos convenido que el Imperio no usó sus innumerables recursos para expandirse. Claramente tampoco se emplearon para aumentar el nivel de vida de sus ciudadanos. Tampoco se utilizaron para llevar a cabo ningún tipo de proyecto a gran escala que no estuviera relacionado con el ámbito militar. El Imperio tampoco promete una meta final, una como la que prometía en su momento el Tercer Reich. Su particular «Alemania aria» dista mucho de un concepto tangible o imaginable para un ciudadano de a pie. Y no es que el Imperio carezca de una ideología marcada. El «Seguridad mediante la fuerza, orden mediante la obediencia» que el COMPNOR pregonaba a los cuatro vientos es un excelente ejemplo de lo que defendía el Imperio. A lo que me refiero es a que el Imperio parece carecer de una meta final. Legaliza la esclavitud de las especies no humanas, promueve su discriminación, es una organización mucho más machista que su antecesora, la República Galáctica, sigue una doctrina económica liberal galopante y es un estado militarista ad nauseam. Pero, más allá de prometer fuerza, seguridad y protección contra los indeseables alienígenas, el Imperio no ofrece nada a largo plazo. No promete transformar la sociedad, ni exterminar a los alienígenas, Sí que promete acabar con los traidores, pero eso responde a una necesidad propagandística y de control más que a un verdadero objetivo nacional. Su propaganda responde a un aquí y a un ahora, enajenando a la población. Pero no ofrece un sueño, un objetivo. El sueño imperial es el ahora. El Imperio ya es perfecto, no tiene ningún fin que perseguir, más allá de la eliminación física de aquellos que se le oponen.

Un imperio frágil

Pero, entonces, ¿por qué se mantiene a flote? La gente vive mal, y lo sabe. El miedo es un actor decisivo en el juego del control, pero para cuando el Episodio IV arranca «sólo» han pasado diecinueve años de la caída de la República. Una guerra a gran escala radicaliza, eso está claro, pero de radicalizar un país a media galaxia hay un trecho y, en sus primeros pasos, el Imperio era tan frágil como un jarro de cristal. Tal vez los sectores favorables a la Alianza Separatista y, posteriormente, la Alianza Rebelde estuvieran debilitados por la guerra, pero es incomprensible que el Imperio tuviera tan pocas dificultades para consolidar su gobierno en una galaxia tan convulsa y reacia al control del Núcleo. Pero todavía hay otra incógnita que hemos de despejar en esta ecuación: el Imperio, entendiendo Imperio como el aparato político, económico, burocrático y militar, no necesita tantos recursos para subsistir, ni siquiera para llevar a cabo ese crecimiento territorial y organizativo que nunca llevó a cabo. Entonces, ¿a qué se debe su dominio absoluto? ¿A qué se debe su capacidad para mantener el control en una situación tan frágil? Es sencillo, a Palpatine.

El Imperio Galáctico es mucho más parecido al Imperio Carolingio bajo el dominio de Carlomagno de lo que podríamos pensar en un principio. No entraré en demasiados detalles históricos para no aburrir al personal, pero Carlomagno mantuvo su imperio unido gracias a su carisma, su presencia y su renombre. Además de las relaciones de vasallaje, los missi dominici jugaban un rol importante en esta partida de ajedrez. Siempre eran dos, un maestro y un aprendiz. No, en serio. Uno era de origen laico, es decir, un noble que fuera, preferiblemente, de una familia que no fuera precisamente poderosa; y el otro era eclesiástico, entendiendo que no se trataba de un monje cualquiera, sino de un hombre de Dios perteneciente a un cierto estrato de la jerarquía eclesiástica. Los missi dominici actuaban en parejas, recorriendo el territorio del Emperador y rindiendo cuentas en su nombre con sus vasallos y los miembros del clero. No os imaginéis una escuadra de la Schutzstaffel, porque sus visitas eran mucho más rutinarias, aburridas y protocolarias, pero cuando tenían que ejercer presión o, en casos extremos, emplear la fuerza, la usaban. Bien, este sistema no se sostenía por ninguna pata. Los intereses de los missi eran mucho más cercanos a los de los nobles y sacerdotes de los que recaudaban impuestos que a los del Emperador al que representaban. Para postre, los señores feudales del momento siempre buscaban una mayor autonomía y, si sumamos esto a que las relaciones de vasallaje en un reino medieval tan extenso (y tan embrionario) eran, cuanto menos, difíciles de controlar, nadie debería haber dado un duro por el Imperio de Carlomagno. Quiero decir, la confabulación de dos señores feudales de gran poder habrían bastado para poner fin al Imperio, que se habría visto incapaz de reaccionar ante dos ejércitos coordinados medianamente numerosos que le atacaran por sorpresa. Pero, y aquí viene ya no el giro, sino el quiebro argumental, funcionó. Al menos, un rato. Concretamente hasta la muerte de Carlomagno en el año 814. Esto se debe a una razón muy sencilla: el sistema era, hablando en plata, una reverenda mierda. Lo único que mantenía unido el Imperio era el prestigio del Emperador. Pero, una vez muerto, su sucesor, Luís el Pío, no estuvo a la altura de las circunstancias. No tenía el talento ni el renombre de su padre, así que tuvo que hacer frente no a una, ni a dos, sino a tres rebeliones durante su reinado. A su muerte, el Imperio Carolingio quedó desmembrado en tres partes, repartidas entre sus tres hijos. Esto, como os podéis imaginar, fue el fin del reino Franco como lo entendemos hasta el momento.

Una pareja de «missi dominici». Se aprecia el de origen laico (izquierda) y el de origen monacal (derecha).

Si habéis entendido esta breve clase de historia, entenderéis a la perfección la dinámica que seguirá el Imperio Galáctico durante su existencia. He establecido esta comparación para que entendáis que que el Imperio ni es un estado funcional, ni pretende serlo. Es una herramienta que sirve los propósitos de su dueño, Sheev Palpatine que, a su vez, es el elemento indispensable para que el Imperio funcione. Es el engranaje que hace encajar las demás piezas de la máquina. Y, como ocurrió con Carlomagno y el Imperio Carolingio, cuando el Emperador muera, el Imperio no le sobrevivirá.

Los mecanismos de la máquina

El Emperador no esperaba sobrevivir a su Imperio. En Legends, porque ni siquiera contemplaba la opción de morir. En el canon actual, porque elabora un plan de contingencia para que sea destruido y, posteriormente, erigiendo todo el plan alrededor de la presencia del Lado Oscuro que acecha desde las Regiones Desconocidas. Esta diferencia en la filosofía del Emperador no es de nuestra incumbencia ahora mismo. Lo que sí es de nuestra incumbencia es que el elemento principal del Imperio es Palpatine. Y no hablo de un mero personalismo, útil en los cuadros más bajos del Imperio, altamente fanatizado, pero inútill en las altas esferas. Y es que, cuando hablamos de altos cargos imperiales, familias aristocráticas, grandes empresarios y el alto mando militar, el miedo y el fanatismo dejan de funcionar. Bueno, casi siempre. Porque podemos encontrar individuos pertenecientes a las altas esferas del Imperio, como el Prelado Verge o Yupe Tashu, en el que el fanatismo por la figura del Emperador es sincero. Aunque, en ambos casos, el fanatismo se debe a un conocimiento total o parcial de la verdadera naturaleza de su Majestad Imperial. A lo que quiero llegar con esto es a que, en realidad, el Imperio es frágil, igual de frágil que cuando todavía daba sus primeros pasos. Sin embargo, el Imperio gira entorno al Emperador y, como he dicho antes, esto no se debe a un mero personalismo, sino que todas las estructuras de estado, mecanismos de poder y aparatos burocráticos sólo funcionan en caso que el Emperador exista. Y escribo la palabra «emperador» con mayúsculas porque si alguien que no fuera Palpatine ostentara el cargo de emperador, el Imperio se hundiría igualmente. De hecho, simplificando al máximo, existen tres motivos bien diferenciados que explican este hecho:

  • El primero, es que el Emperador es el creador del Imperio. Otorga legitimidad al ser su fundador, es su cara visible y, junto con su círculo más cercano, su artífice y mayor conocedor. Palpatine tiene toda la información de un sistema creado por él. Hemos de imaginarnos el Imperio como un rompecabezas que sólo una persona sabe resolver.
  • El segundo son las habilidades de intimidación, persuasión y manipulación de Sidious que, a lo largo de su carrera política teje una telaraña de relaciones y contactos extremadamente sólida y de un alcance inimaginable. Debemos suponer que este segundo factor se debe, en parte, a su dominio del Lado Oscuro.
  • El tercer factor emana directamente de los dos anteriores: el sistema imperial recompensa al sumiso y castiga con vehemencia al disidente. Si obedeces al Emperador y no fracasas, nada malo te ocurrirá. Las recompensas que se ofrecen son demasiado jugosas como para ser desdeñadas, y los castigos, demasiado severos como para ser menospreciados.

El Imperio enriquece y fortalece más allá de la imaginación de cualquiera, siempre y cuando uno acate sus normas. Jugar a favor del Imperio es una victoria asegurada. Porque el Imperio «explota recursos que no necesita», pero en realidad este inconcebible excedente no es más que un enorme soborno para aquellos que ostentan el poder. Es la recompensa en forma de sector, mina, especia, plastoide, patentes o esclavos para aquellos que son fieles y eficientes en su desempeño. Sin embargo, el sistema imperial promueve la desconfianza, el recelo y la competitividad salvaje. Es un hecho extraño tener compañeros de profesión dentro del Imperio, a menos que sea en el Ejército, la Marina o el Cuerpo de Soldados de Asalto, donde la camaradería parece tener su efecto en muchas ocasiones. Pero, por lo general, todos cuanto te rodean son enemigos, rivales con los que hay que competir y, a ser posible, a los que hay que aplastar sin piedad. En este contexto, la productividad y la competitividad aumentan de formas inimaginables.

Las rivalidades internas y el odio viperino hacia los colegas de promoción generan un ambiente de paranoia constante y, por supuesto, una lucha de poder en la que todo el mundo pretende buscar el favor del Emperador, figura inequívoca de poder y garantía de seguridad y estabilidad. Y es en esta lucha por el poder donde reside el gran éxito de Palpatine, pues sus subordinados se pelean entre ellos, trabajando más y mejor por estar a su lado. La brillantez de ingeniar un sistema que destruye el riesgo de levantamiento interno y aumenta tantísimo la productividad no tiene límites.

Consecuencias

Pero, muerto el Emperador, muerto el Imperio. En el canon actual, la Nueva República apenas tarda un año en acabar con lo que queda de él (una visión que, a decir verdad, me parece extremadamente fantástica). En Legends, el Imperio se disgrega y reunifica en un centenar de ocasiones, culminando en el Imperio Fel, que jamás alcanzaría el poder y la extensión a las que llegó el antiguo Imperio. Pero ambas continuidades coinciden en algo: una vez muere Palpatine, garantía única de unión del Imperio, éste desaparece. Extraído el engranaje principal, el Imperio pasa de ser una maquina implacable a algo que podríamos considerar un bufé libre. Un gran banquete en el que toda una serie de carroñeros se dan un festín con los recursos de la galaxia. Bueno, eso es, en esencia, el Imperio. Digamos que el banquete es más voraz. Y desorganizado. Cada señor imperial lucha contra los demás, expoliando sin restricciones y sin ofrecer las mínimas garantías que ofrecía el Imperio.

La rivalidad y el recelo dan paso al odio y la guerra. La avaricia, sin un férreo sistema que la encauce, se impone a la etiqueta y la disciplina. El Imperio que Gallius Rax despliega en Jakku es el mejor ejemplo que tenemos del Imperio tras la muerte del Emperador: una amalgama de almirantes recientemente alcoholizados, generales de ojeras pronunciadas, soldados de asalto de armaduras raídas más parecidos a piratas que a tropas disciplinadas, vehículos pintarrajeados y personal de abordo entregado totalmente a los impulsos más primarios. Y, aunque la situación no llega siempre a estos extremos, la jauría que Rax dirige en Jakku es la pura esencia del Imperio tras la muerte de su caudillo. Tal vez Thrawn, Pellaeon, Ysard, Sloane o el gobernador Adelard fueran capaces de imponer orden en las situaciones más caóticas, pero nunca, ninguno de ellos, logró reducir las luchas internas; ni mucho menos reunificar una parte significativa del Imperio.

La batalla de Jakku

Cuando el Emperador muere, el Imperio se convierte en un montón de engranajes que no encajan. La muerte de una única persona es todo lo que se necesitó para dividir el Imperio Galáctico en más de mil pedazos.

Espero que todo haya quedado claro.  Como siempre, será todo un placer leer vuestras opiniones al respecto en la caja de comentarios.

Novedades editoriales de la New York Comic Con 2018

0

En estos momentos, se está celebrando la New York Comic Con de este año y, para nosotros, esto solo significa una cosa: nuevos libros y cómics de la saga. Así que veamos qué le depara el futuro a la saga.

El primer libro al que hemos de hacer alusión es Master and Apprentice, de Claudia Grey. Y es que, aunque ya había sido anunciado, fue ayer cuando se reveló la portada, obra de Alice X. Zheng. La tapa habla por sí misma: en este libro seguiremos las andanzas de Qui-Gon Jinn y el joven Obi-Wan Kenobi antes del Episodio I. No se conocen demasiados detalles del argumento, pero viendo la inclinación de la autora a las tramas románticas, tal y como demuestran los libros que ha escrito de la saga (Lost Stars, Leia: Princesa de Alderaan y Bloodlines), no debería sorprendernos presenciar el sonado romance entre Obi-Wan y la Duquesa Satine Kryze.

También anoche se presentó la siguiente novela de Alexander Freed, Alphabet Squadron, que nos contará cómo un escuadrón de cinco pilotos rebeldes dan caza a fugitivos imperiales tras la Batalla de Endor. ¿Qué podemos comentar de esta obra? Alexander Freed escribe unas novelas bélicas maravillosas, tal como pudimos ver en Battlefront: Twilight Company. Y es que las andanzas de la Compañía Crepúsculo se caracterizaron por unas estrategias exquisitamente bien planteadas, su gran profundidad táctica, un respeto inusitado por la «canonicidad» de las armas, infinidad de pequeños detalles y unos personajes sólidos y con una buena evolución, ya fueran rebeldes o imperiales. Si sumamos este esquema a Alphabet Squadron, que parece contarnos la historia de una suerte de Mossad en el universo de Star Wars, el resultado puede ser espectacular.

Por último, pero no por ello menos importante, Chuck Wendig escribirá una serie de cómics limitada de cinco números cuyo título es Shadow of Vader. De momento, no tenemos ni idea de quién se encargará del dibujo, pero la premisa parece de lo más interesante. En cada uno de estos cinco números, una serie de personajes de la saga nos contarán cómo fueron los encuentros que mantuvieron con Darth Vader y cómo éste influenció sus vidas. El primer número será un homenaje a Viernes 13, es decir que veremos a Vader de cazaWillrow Hood (el hombre del helado) será el protagonista en el segundo número; en el tercero el protagonista será un empleado en la morgue de la Estrella de la Muerte (algo bastante siniestro), mientras que los Acólitos del Más Allá (Star Wars: Aftermath) protagonizarán la cuarta entrega. La quinta entrega estará protagonizada por un piloto de la Nueva República cuyos padres fueron asesinados por Darth Vader y que se unirá a la Rebelión poco tiempo antes de que la identidad del padre de Leia se haga pública. Son unas tramas siniestras, sí, pero todas ellas parecen bastante interesantes.

En lo personal, creemos que es un gran acierto. El estilo frenético de Wendig es más propio de un cómic que de una novela (aunque funcionó a las mil maravillas en Aftermath), y ya sabemos que las pequeñas historias individuales conectadas por un hilo narrativo son uno de los puntos fuertes del autor, tal y como pudimos ver en los interludios de la ya mencionada trilogía Aftermath. Sea como sea, se echaba de menos el característico estilo de este autor.

Estas son todas las novedades relevantes anunciadas en el panel de Star Wars de la New York Comic Con. Pero, ¿y a vosotros? ¿Qué os parecen estas novedades? ¡Esperamos vuestros comentarios!

Confirmada la llegada de Revan al Galaxy of Heroes

5

Hace ya un año que se desataron los rumores sobre un «inminente» periplo del héroe con Revan como protagonista. Esta noche, los desarrolladores del Galaxy of Heroes han avanzado la llegada de este personaje a través de un nuevo enigma.

Con estas imágenes, reveladas a las 4.30 de la mañana en España, la comunidad del Galaxy se ponía en marcha para resolver este nuevo acertijo. Los conocedores del cuadrado de Polibio enseguida se pusieron con ello y poco más de una hora después había una respuesta de la mano del usuario nevershadow:

«The road ahead» es el nombre de la publicación trimestral de Capital Games avanzando parte del contenido que podemos esperar en el juego durante los próximos tres meses. Este post llegará pronto y la espera valdrá la pena, según el texto desencriptado. Y es que las dos últimas palabras están escritas de derecha a izquierda: IEDI REVAN.

En cuanto se hizo público el secreto al completo, se desveló el vídeo que podéis ver en portada. Vídeo que, por cierto, había sido ya compartido en los foros el día 2 de octubre y movido a otra categoría por el community manager para que no fuera visible antes de lo esperado.

En el vídeo, queda destacada la palabra «HERO». ¿Significará esto que Revan llegará en un evento de Periplo del héroe? Podría ser una pista al respecto.

En el vídeo también vemos una cinemática con Revan ante un Terentatek. Los Terentateks eran criaturas muy similares a los Rancors —de hecho, se cree que eran Rancors modificados— que los Sith criaban como herramientas para matar Jedi. Revan se ha enfrentado más de una vez a estas criaturas: con sus compañeros en Kashyyyk durante la Guerra Civil Galáctica y, más adelante, en la tumba de Naga Sadow. Los que hayan jugado al The Old Republic estarán familiarizados con estas misiones del Valle de los Señores Oscuros). El caso es que la presencia del Terentatek recuerda quizás un poco más a un posible asalto que a un evento del estilo periplo del héroe… o quizás incluso a un nuevo modo de juego.

Por el momento, no tenemos fechas ni más pistas. Esperamos impacientes la salida de la publicación «The road ahead» de este trimestre o, quizás, algún nuevo acertijo. Lo que es seguro y para nada descabellado es que debemos farmear sin ninguna duda a los personajes de la Antigua República para estar lo mejor preparados posible para lo que venga.

Hasta ahora sabemos que los eventos legendarios son anunciados con nada más que una semana de antelación. Para los periplos anteriores, nos dieron tres meses de margen. El último raid fue inminente. Y para los ansiosos, ya existe una calculadora de pánico de farmeo. ¿»Panic!» o «Don’t panic«?

The Mandalorian: primera imagen y nueva información

1

Si ayer os anunciábamos que Jon Favreau había publicado en su Instagram el título y una pequeña sinopsis de la nueva serie live-action de Star Wars, hoy tenemos la primera imagen y nueva información acerca de la misma.

Y es que a pesar de la cochambrosa forma que han tenido de anunciar la serie desde Lucasfilm, parece que el flujo de información respecto a la misma no cesa.  Anoche tuvimos un primer vídeo en el canal de Youtube de Star Wars. Vídeo en el que pudimos ver la primera imagen del que podría ser el protagonista: un mandaloriano (o alguien con armadura mandaloriana). Veamos qué es lo que tenemos.

Para empezar, Dave Filoni, Jon Favreau, Colin Wilson (Avatar, La guerra de los mundos, Troya) y, cómo no, Kathleen Kennedy serán los productores ejecutivos de esta serie que, recordemos, tiene un presupuesto de 100 millones de dólares. De este primer listado, lo más probable es que el gran desconocido para todos vosotros sea Colin Wilson, que comparte nombre y apellido con un filósofo y escritor británico. Pues bien, Wilson es un productor de cine con una dilatada carrera, habiendo participado en proyectos como Jurassic Park: El Mundo Perdido, John Carter de la Tierra o, más recientemente, Megalodon. 

En lo que respecta a los directores, todo son buenas noticias. El propio Dave Filoni dirigirá el primer capítulo de la serie (confirmando, una vez más, los rumores que os trajimos hace unas semanas). Esto, sin duda alguna, es una excelente noticia. Además de Filoni, los otros directores que se encargaran de la nueva serie de Star Wars serán Deborah Chow (Jessica Jones, Mr. Robot, Better Call Saul), Rick Famuyiwa (Dope, Talk to me). Taika Waititi (Thor: Ragnarok) y Bryce Dallas Howard, en calidad de directora, no de actriz (tiene unos cuantos cortometrajes a sus espaldas, como Orquídeas).

Está claro que, sin lugar a dudas, todavía nos tienen algunas sorpresas reservadas. Tendremos que esperar para ver qué más directores se suman al ya de por sí prometedor equipo. La presencia de Rick Famuyiwa y Taika Waititi tal vez os pueda hacer sospechar que la serie no será tan oscura como habríamos pensado en un inicio, aunque emitir estos juicios de valor a estas alturas de la película es, cuanto menos, alocado.

Por nuestra parte no tenemos nada más que añadir. Esperamos ver vuestras opiniones en los comentarios y, por supuesto, os recomendamos que estéis atentos a la página y a nuestras redes sociales. Parece que el conteo de información no ha terminado todavía y, por nuestra parte, tenemos interesantes que artículos que ofreceros en los próximos días.

#SWGOH Encuesta: ¿Tienes a Chewbacca?

12

Con la cinemática del evento todavía en nuestras retinas, Chewbacca se marcha de Bespin con los Cazarrecompensas derrotados y sin cumplir su contrato, mención especial para Boba Fett que se llevó un buen manotazo.

Han sido días de mover mods, mejorar equipos, gastar cristales y encomendarse a la Fuerza para tener ese poquito de suerte que marcase la diferencia entre superar o no el evento. Por ello, toca hacer balance y conocer qué tal os fue y hasta dónde llegasteis.

La encuesta:

¿Cuándo volverá Chewbacca?

Si hablas un poco de Shyriiwook (idioma wookiee) estás de enhorabuena porque aquí va la respuesta: GRHRH RHGGR! UUGHRT! La mejor manera de superar este tipo de eventos es prepararse y con eso podemos ayudarte gracias a la guía legendaria de Chewbacca.

El Wookiee

Dadas sus características, el felpudo entra en todo equipo Rebelde que se precie, del mismo modo que tiene su hueco en los Canallas, el perfecto complemento para potenciar todavía más facciones con grandes mecánicas de juego. Todavía no se ha hecho un hueco en las arenas, pero ya marca diferencias en la fase 3 del Triunvirato Sith, cumple en las Guerras territoriales y resulta divertido en la Batalla territorial: Asalto rebelde.

Abriendo la puerta de nuestra imaginación, podemos pensar en un par de cosas:

  1. Una piedra más en el camino hacia Luke Skywalker Jedi.
  2. El Halcón Milenario con Han Solo, siendo esta combinación la perfecta para traernos la primera nave no capital legendaria del juego.

La serie live action será finalmente sobre mandalorianos

0

Jon Favreau, productor de la nueva serie live action de Star Wars, ha confirmado que el nuevo producto audiovisual de la saga se centrará, como ya se había especulado, en los mandalorianos. El director y productor estadounidense lo ha hecho mediante una publicación en su perfil de Instagram, donde ha incluído la sinopsis y el posible título de la serie: «The Mandalorian».

 

Sinopsis:

Después de las historias de Jango y Boba Fett, otros guerreros emergieron en el universo de Star Wars. «The Mandalorian» se encuentra después de la caída del Imperio y antes de la aparición de la Primera Orden. Seguimos las tribulaciones de un pistolero solitario en los confines de la galaxia, lejos de la autoridad de la Nueva República…

Ya os adelantamos hace un tiempo que, posiblemente, la serie trataría sobre esta cultura de temidos guerreros que han cautivado a muchísimos aficionados de la saga. Obviamente, la información fue extraída de las fuentes de MakingStarWars.

RUMOR: La serie Live Action será sobre Mandalorianos

Una vez más, la página anglosajona ha acertado, y ahora nosotros os comentamos más detalles acerca de esta serie. En primer lugar, se ha confirmado que en esta primera temporada de la serie habrá cinco directores, entre ellos Dave Filoni, conocido por ser el creador de Star Wars: The Clone Wars, y Alan Taylor, conocido por dirigir varios capítulos de Juego de Tronos. No se ha concretado cuantos capítulos dirigirá cada uno, y tampoco se ha dicho cuales serán los otros tres directores, pero, por ahora, todo esto son buenas noticias.

Continuando con los rumores, se indica que Pedro Pascal será uno de los actores que encabezará el casting principal de la serie. La gente declara que posiblemente sea Boba Fett, hecho que daría sentido a una  grabación en Tatooine, como ya habrían podido desvelar fotos del rodaje de la serie. Sin embargo, es demasiado pronto para decir nada.

Como siempre, en el caso de que nos enteremos de cualquier noticia relacionada con el universo de Star Wars y la serie live action, os lo haremos saber aquí, en Wookieenews.

¡Un saludo y que la fuerza te acompañe!