Tho Yor, el origen de los Jedi

Tho Yor era el nombre de las ocho grandes naves piramidales que llegaron al planeta Tython en el 36.453 ABY. En ella viajaban los ancestros sensibles a la Fuerza que fundarían la Orden Je’daii. Este evento se conoce como la Primera Migración. Al llegar al planeta, las naves se dispersaron por Tython y depositaron a los pasajeros en este mundo. Los nuevos peregrinos construyeron ciudades y templos en el lugar de su llegada. Durante milenios los Tho Yor permanecieron flotando misteriosamente encima de estos templos o enterrados bajo tierra o bajo el mar.

Origen

En el planeta Ando Prime, la Orden de monjes de Dai Bendu descubrió una de estas antiguas y gigantescas construcciones. Estas naves con forma piramidal permanecían enterradas en una cuna nevada en las Montañas Andobi. Al darse cuenta de que estas estructuras eran de origen alienígena y sintiendo en la Fuerza que en su interior había importantes misterios que les serían revelados en un futuro próximo, los monjes nombraron a la reliquia Tho Yor. Y así, durante milenios, los monjes contemplaron y meditaron junto al artefacto. Hasta el 36.453 ABY, cuando la nave espacial finalmente se abrió. Usando la Fuerza, la nave se comunicó con el Dai Bendu e invitó a los monjes a subir a bordo. Finalmente, el Tho Yor partió hacia el espacio exterior con los monjes en su interior.

Después de dejar Ando Prime, esta nave en concreto viajó por diferentes mundos. Y en cada mundo recogió a otros sensibles a la Fuerza. Ya fueran estudiantes, científicos, guerreros,… Mientras tanto, otras siete naves Tho Yor hicieron lo mismo. Una nave se abrió en los mares de Manaan, donde los científicos y estudiantes selkath llevaban mucho tiempo fascinados por la estructura alienígena. Cuando esta se abrió, subieron a bordo y partieron, abandonando su mundo. Lo mismo ocurrió en Kashyyyk, hogar de los wookiees. Tras oír la llamada de la nave, los temibles guerreros wookiees subieron a la misma y partieron de su hogar. En Dathomir, los videntes y chamanes nativos localizaron otra nave y la abordaron montando en rancors. También encontraron una nave los twi’lek, originarios del planeta Ryloth. E hicieron como el resto de especies.

Tras viajar por toda la Galaxia, cada Tho Yor llamó a una gran cantidad de individuos de muchísimas especies: humanos, siths, iktotchis, cathars, zabraks devaronianos, noghris, koorivars, krevaakis, sullustans,…

Llegada a Tython

Tras viajar por el espacio, los ocho Tho Yor se reunieron en el sistema Tython, que contenía once planetas deshabitados. En este sistema, todas las naves fueron al quinto planeta que orbitaba alrededor de una estrella naranja, donde se juntaron con otro Tho Yor gigantesco que se encontraba flotando sobre una torre monolítica de piedra. Cuando todos los Tho Yor se ensamblaron en el 36.453 ABY se produjo una “Tormenta de la Fuerza”. Este evento era un fenómeno meteorológico que provocaba violentos rayos, terremotos y fuertes vientos. Aun dentro de las naves, sus pasajeros sintieron la magnitud del momento y se unieron espiritualmente como un único pueblo. Poco tiempo después, los ocho Tho Yor partieron del monolito y se esparcieron por la superficie del frondoso planeta.

Después de que los Tho Yor se asentaran en diferentes regiones, los peregrinos de todo el universo que viajaban a bordo desembarcaron finalmente en el nuevo mundo. Durante el primer milenio de colonización del planeta, los sensibles a la Fuerza del grupo se unieron bajo un mismo código de conducta. Se llamaron a sí mismos la Orden Je’daii. Permaneciendo cerca de los Tho Yor que les dejaron en el planeta que llamarían Tython, los nuevos habitantes construyeron grandes ciudades y templos alrededor de las naves donde venerarían a cada Tho Yor.

Los Tho Yor permanecieron como un misterio para la Orden, que siempre intentó, a través de la meditación, resolver el enigma de su origen y su finalidad. Durante el año inicial de las Guerras de la Fuerza, el conflicto bélico que se inició con la invasión del Imperio Infinito Rakata, se hicieron dos grandes descubrimientos sobre los Tho Yor. El primero es que los emblemas en los lados de los Tho Yor, si eran imbuidos en la mente, permitían acceder a una Puerta del Infinito construida mucho antes de la llegada de los Je’daii. La segunda, la activación de un Holocron Kwa reveló que esta civilización tenía conocimiento de los Tho Yor y de su finalidad. Los Tho Yor podían ser usados como armas. Y así lo hicieron. Con ellos, los Je’daii convirtieron las naves en grandes cañones que destruyeron varias fragatas de los Rakata y frustraron la invasión del Imperio Infinito.