Entramos en la recta final de esta apasionante primera temporada de Andor. Con el título Hija de Ferrix, este penúltimo episodio va situando las piezas de cara al final de la temporada que promete tener una épica confrontación final. Antes de empezar, recordar que tenéis disponible nuestro análisis de la semana pasada. Comenzamos.
¡Alerta Spoilers!
Huida desesperada
Tras lograr salir de la prisión, Cassian Andor y su compañero de fuga Ruescott Melshi se encuentran solos y desesperados corriendo por un planeta aparentemente inhóspito. Por supuesto el Imperio no se ha quedado de brazos cruzados y está buscando a los prisioneros fugitivos. Para ello emplean naves como una lanzadera de ataque Segador TIE/rp o TIE Reaper, un modelo de transporte de tropas de la línea TIE equipado con hiperpropulsor y escudos. Precisamente el Segador TIE fue concebido en la película Rogue One, en la que conocimos a Melshi y Andor, teniendo un papel destacado en la batalla de Scarif transportando en medio del combate al escuadrón de Soldados de la Muerte del Director Krennic.
Segador TIE
Finalmente ambos hayan una posible salida en medio de la desolación de Narkina 5. Al lado de un lago, encuentran un saltador quad TUG-b13, el mismo tipo de remolcador que intentaron abordar Finn y Rey durante su huida de Jakku en El Despertar de la Fuerza. Pero la nave es propiedad de un par de pescadores llamados Dewi Pamular y Freedi Pamular, que logran atraparlos a ambos. Que lleven el mismo apellido sugiere que los dos alienígenas son parientes, sin embargo ahora mismo ni siquiera sabemos si pertenecen a la misma especie. Aunque entre ellos hablan en narkiliano, Dewi es un Kerediano, una de las razas introducidas en Rogue One entre los Partisanos de Saw Gerrera. En cuanto a Freedi, desconocemos aun que es, pero el hecho de que hable siempre en narkiliano y no en básico sugiere que podría ser un nativo del mismo planeta, Narkina 5.
Reencuentros
Los pescadores finalmente aceptan llevar a los dos evadidos fuera del planeta y los llevan a Niamos, donde Cassian fue capturado e injustamente condenado a prisión. Curiosamente el maletín que dejó sigue en su apartamento, con el dinero ganado en la misión de Aldhani, su pistola MW-20 Bryar y el bláster que le quitó a uno de los guardias corporativos de Pre-Mor en el primer episodio. Sorprende este hecho porque el lugar está ahora ocupado por una pareja de blutopianos, otra especie alien presentada en Rogue One donde vimos a uno de ellos como compañero de celda de Jyn Erso en Wobani. También encuentra un aparato que guarda el manifiesto de Karin Neemik, uno de los rebeldes fallecidos en Aldhani. Finalmente, Cassian y Melshi deciden separarse y recorrer caminos distintos, al menos por ahora.
Saw Gerrera y Luther Rael
Otra reunión se produce muy lejos de allí, en la base de los Partisanos de Segra Milo entre Saw Gerrera y Luthen Rael. Ambos vuelven a discutir sobre el ataque a la planta generadora imperial de Spellhaus que pretende llevar a cabo el líder rebelde Anto Kreegyr. Aunque Saw insiste en que cambió de opinión y se ofrece a apoyar esa operación, Luthen trata de disuadirlo. Finalmente tiene que amenazarlo con un arma para que le preste la debida atención, concretamente una pistola bláster DT-15 de Industrias Blastech, creada para la película Los Últimos Jedi como parte del arsenal de los soldados de la Resistencia. Otra arma vista entre los Partisanos es un rifle A310, del mismo fabricante que la anterior.
Burlando al Imperio
Partiendo de Segra Milo, la remolcadora tipo Fondor de Luthen Rael es interceptada por un Crucero de Detención clase Cantwell. También llamado crucero 410 clase Cantwell, su nombre indica es una nave especializada en la incautación, gracias a sus tres enormes rayos tractores. Fue un encargo conjunto de la Armada y del Departamento de Justicia Imperial, pue requerían de una nave con esas capacidades. Debe su nombre a Colin Cantwell, uno de los artistas conceptuales de la primera película Una Nueva Esperanza, que creó el diseño original de este crucero como propuesta para los Destructores Estelares Imperiales. Obviamente se descartó, aunque la forma de plato de sus enormes emisores fue aprovechada para el súperlaser de la Estrella de la Muerte. Finalmente, el diseño original de esta nave fue recuperado para Solo: Una Historia de Star Wars, donde aparece en una escena eliminada y en uno de los monitores del puesto de reclutamiento imperial de Corellia en el que Han Solo fue reclutado.
Crucero de Detención clase Cantwell
Este Crucero de Detención o «Arrestor» además cuenta con su propia dotación de cazas TIE, incluyendo una Nave de Abordaje TIE. Se puede confundir con un Bombardero TIE por su enorme semejanza, pero su función es la de transportar hasta 20 soldados de asalto para invadir naves. También lo vimos en la película Rogue One, cuando dos de estos transportes acompañaron a la lanzadera de Darth Vader para invadir al crucero rebelde Profundidad, al término de la batalla de Scarif. También vemos otras naves del Universo Expandido en este episodio. En una de las pantallas de la oficina de Xanwan en Ferrix se van alternando los esquemas de algunas naves, como el Carguero ligero VCX-100 (Espíritu – Rebels), la Nave de Persecución clase Lancer (Shadow Caster – Rebels) y un Carguero clase Dinámico (Halcón de Ebano – KOTOR).
Pasó poco tiempo desde el último Road Ahead para que nos anunciaran nuevas cositas. Un bombazo que viene extremadamente cargado con información de la nueva BT, sus efectos y algunos de sus equipos clave, como Jabba el Hutt y la nueva Doctora Aphra, de quién también se desglosa en detalle su llegada a las holomesas. Además, noticias acerca de una mejora en la Calidad de Vida que se habían anunciado con anterioridad, respecto al aumento de la obtención de piezas por debajo del equipo G12, y también algunas mejoras gráficas en las actividades de gremio, específicamente en las Batallas Territoriales.
Pero por sobre todo, Capital Games no se podía quedar indiferente respecto a la obtención de regalos por la llegada del Séptimo Aniversario de nuestro querido juego. Un largo camino lleno de altos y bajos, gente con la que compartimos, gremios creados y disueltos, pero por sobre todo, una gran comunidad que siempre se mantiene intacta a lo largo de los años en pos de volverse siempre los mejores en las Holomesas. Y claro, no podían faltar los fragmentos del personaje más poderoso del juego: Chewbacca de la Guerra de los Clones.
Batalla Territorial: Alzamiento del Imperio
Como bien nos comentó hace 2 meses nuestro compañero VictorJPerico, esta BT estará ambientada entre los eventos de La venganza de los Sith y Una nueva esperanza y, al contrario de las dos BTs ya existentes, no se limitará a un solo planeta, si no que tendrá lugar a lo largo de toda la galaxia.
Entrando en el plato fuerte de esta Road Ahead, esta Batalla Territorial puede ser seleccionada desde el menú de Eventos de Gremio, no importa si estamos en semana Luminosa u Oscura. Lo que significa que se podrá entrar a esta nueva BT 2 veces al mes si nuestro gremio se siente preparado para el desafío, y utilizar todos los personajes del inventario, junto con todas las habilidades Omicron que aplican para este modo de juego.
Aunque no existe un parámetro exacto de dificultad de esta nueva Batalla Territorial, Capital Games nos comenta que un gremio capaz de conseguir 20 estrellas en Geonosis: Ataque de la República, y de acercarse al máximo de estrellas en Geonosis: Poderío Separatista, debería ser capaz de afrontar este nuevo desafío. Todo eso depende, evidentemente, del inventario, mods y Reliquias de cada miembro del gremio.
Como cabía esperar, en esta Batalla Territorial habrán personajes que recibirán bonificaciones al usarse en combate. Esta es la lista detallada de personajes y sus efectos:
Lado Luminoso:
Rebellious Persistence: este personaje gana un 50% de Potencia e inflige un daño adicional equivalente al 35% de su potencia. Cada vez que expira un potenciador, todos los aliados obtienen un 2% de ataque (acumulable, máx. 100%) durante el resto de la batalla.
Neutral:
Back Alley Deals: cada vez que este personaje llama a otros aliados a asistir, obtienen un 20% de Medidor de turno, y los aliados que asisten infligen un 20% más de daño. Siempre que este personaje ataque fuera de turno, ataca otra vez.
Lado Oscuro:
Might of the Empire: cada vez que este personaje usa una habilidad en su turno, recupera un 5% de Salud y Protección, e inflige un daño adicional equivalente al 2% de la salud máxima de este personaje a todos los enemigos.
(Estos efectos están sujetos a cambios y se puede incluir a más personajes en un futuro)
Como cabía esperar, el Imperio de Lord Vader, la escoria de Jabba el Hutt, la Doctora Aphra, los Inquisidores y la Scythe serán fundamentales en esta nueva BT, ya que además de recibir bonificaciones, también serán requisito de alguna que otra misión dentro del evento.
Vuelven las 6 fases: Esta BT tendrá una duración de 6 días como cabe esperar, y cada fase dura 1 día, lo que significa que cada gremio deberá organizarse bien para lograr el máximo de estrellas posibles en 24 horas. Con este evento tendremos acceso a los Fragmentos de Reva, la Tercera Hermana, además de la nueva moneda de Ficha de Evento de Gremio 3 (aunque también nos otorgará Fichas de Gremio 2).
Las Zonas de inicio se dividen en 3 caminos: Luminoso, Oscuro y Mixto. Cada zona presenta planetas o ubicaciones icónicas del universo de Star Wars con una serie de misiones de combate de personajes y naves, así como pelotones y despliegues mixtos. En total, esta BT supone una exploración a través de 18 planetas icónicos de la saga; cada una tendrá batallas de solo 2 encuentros, y tienen modificadores de planeta únicos, algo similar al efecto que tienen los Desafíos Galácticos. Estos son los planetas por los cuales podremos navegar en esta Batalla Territorial:
Camino del Lado Luminoso: Coruscant, Bracca, Kashyyyk, Lothal, Aro de Kafrene, Scarif.
Camino del Lado Oscuro: Mustafar, Geonosis, Dathomir, Estación Médica Haven-Class, Malachor, Estrella de la Muerte.
*Pulsa en tabla para ampliar (Fase 1 a 3)
Según nos indican, también podremos tener algunos encuentro íconos de la saga, como la batalla de la Arena Petranaki en Geonosis. La participación del gremio será importantísima para el logro de los objetivos.
Tercera Hermana (Reva)
¿Y qué nos promete esta nueva personaje que se incluye a las Holomesas? Si va a ser personaje de Batalla Territorial, es de esperar que tenga un rendimiento a la par con su dificultad de obtención. Y esto es lo que nos promete Capital Games:
Reva, la icónica villana servidora del Imperio que busca incansablemente a Kenobi mientras intenta hacerse con el título de Gran Inquisidora, será una personaje con un poder similar al del Gran Inquisidor, desafiando a Leyendas Galácticas en Gran Arena a través de sus habilidades Omicron, siendo más ofensiva e impaciente que su líder. También podrá otorgar a sus aliados Inquisidores múltiples combinaciones flexibles.
Su kit de habilidades aún está sujeto a cambios, pero está pensada para que su habilidad de Líder haga que todos los enemigos comiencen con 5 acumulaciones de Purga. Junto con Gran Inquisidor y su habilidad Paciencia, todos los enemigos comenzarán con las 6 acumulaciones de Purga, lo que permitirá a los aliados Inquisidores hacer uso de todos sus efectos. Además Reva tendrá acceso a Odio, un potenciador que hasta el momento era único de Darth Sion, y que al poseerlo le permitía revivir al ser derrotado. De ser así le daría a Reva la oportunidad de dar más guerra en batalla al no poder ser derrotada a la primera.
Recompensas de BT para Hoth y Geonosis
Al igual que sucedió con otros modos de juego en el pasado, en las Batallas Territoriales de Hoth y Geonosis habrá un incremento de recompensas en estrellas más bajas respecto a los premios principales. Esto permitirá a los gremios que aún no consiguen todas las estrellas en dichas BT, conseguir más premios con las mismas estrellas. El detalle de esta mejora aún está en proceso y se comunicará pertinentemente cuando ocurran. Será comunicado junto con el lanzamiento oficial de la Batalla Territorial: Ascenso del Imperio.
Calidad de Vida: Actualización de equipo (fase 2)
Desde 2020 se ha iniciado un lento pero notorio incremento en el ratio de obtención de equipo para nuestros personajes (ya no sufrimos con nuestra querida Pistola Aturdidora V como antes), todo esto para aumentar la cantidad de equipo disponible en nuestro inventario y reducir el impacto en el sistema de Reliquias con el Chatarrero, y de esta forma acelerar el farmeo de nuestros personajes, sobre todo de cara a Guía de Viaje y requisitos de eventos mucho más desafiantes, donde los equipos más poderosos de los jugadores más veteranos superan la Reliquia 5. El principal propósito es conseguir que llegar a G12 sea mucho más rápido.
Además de permitir a los jugadores más pequeños ponerse al día con el meta actual del juego y poner en forma su inventario mucho más rápido, estos cambios van orientados para que los jugadores más experimentados puedan planificar nuevos objetivos en la Guía de Viaje, sobre todo con el recién llegado Jabba el Hutt y la nueva Doctora Aphra. En base a esto, todas las piezas bajo G12 (salvo Mk12 Armatek y Mk 12 Czerka, y los nuevos Inyectores Kyrotech) serán duplicadas en los siguientes modos de juego:
Nodos del Lado Luminoso, Oscuro y Flotas (Normal y Difícil)
Eventos de Batallas de Asalto
Eventos Míticos
Asaltos de Gremio
Batallas Territoriales (que hace directa relación con el punto señalado más arriba, solo los materiales afectados por este incremento)
Gran Arena (solo los materiales afectados por este incremento)
Guerras Territoriales (solo los materiales afectados por este incremento)
Desafíos Galácticos
Premios de logros y Cajas de Conquista
Algunos eventos antiguos de la Guía de Viaje que otorgan equipo (como los Caballeros Jedi Luke o Revan)
Misiones
Logros
Cantidades disponibles en Cargamentos (como tienda normal, eventos de Gremio, tienda de Fragmentos, etc. No afecta a tienda de Conquista)
Todos los paquetes y sobres, a excepción del Lote Hiperpropulsor, que si bien mantendrá la misma cantidad de Equipo, ha sido rebajado de precio de forma permanente.
Los siguientes no se verán afectados por este cambio:
Desafíos que otorguen equipo (ya fueron ajustados)
Recompensas de Actividades diarias (ya fueron ajustados)
Otros lugares que otorguen solo materiales G12+, o las excepciones de equipo mencionadas anteriormente.
No obstante, todo gran cambio tiene letra chica. Y es que debido al aumento de stock de equipo en nuestros inventarios, y para que el sistema de Reliquias no genere una sobreproducción desproporcionada. todos los items mencionados en la aceleración de equipo verán reducida su conversión a Reliquias con el Chatarrero, en un 50%. Esto significa que por ejemplo, los Holoproyectores de Sienar MK3 en el Chatarrero, que antes otorgaban 500 puntos por su conversión a Disipadores de Aurodio, ahora solo darán 250 puntos. Este cambio afectará a todas las piezas hasta el Disipador de Aurodio, sin generar modificaciones en otros niveles de Reliquia por el momento. Así que si tienes mucho stock en tu inventario, aprovecha de gastarlo ahora antes de que baje su valoración.
Estas modificaciones se ejecutarán con la actualización del lanzamiento de la nueva Batalla Territorial en diciembre. Sí, Diciembre estará cargado de mucha información y será un gran mes para el Galaxy of Heroes.
Sana Starros y Doctora Aphra
Sana Starros y Chelli Lona Aphra.
Está pasando. Sana Starros ha llegado pisando fuerte al Galaxy of Heroes, y será el cuarto y último requisito para conseguir a la Doctora Aphra. La humana de Nar Shaddaa que vivió durante la Guerra Civil Galáctica y que afirmó ser la esposa de Han Solo, será anunciada pronto junto con su kit de habilidades, para que los jugadores puedan prepararse para la llegada de Aphra.
A grandes rasgos, la Doctora Aphra estará diseñada para dominar la Gran Arena junto con sus Omicron, formando equipo principalmente con 0-0-0 y BT-1, haciendo rima con sus aventuras en los comics. Podrán hacer juego con cualquier otro personaje Canalla del Lado Oscuro o Mixto, y permitirá que los droides a su cargo puedan revivir, además de convocar a un droide comando separatista pirateado a la batalla.
Aphra será un personaje de la Guía de Viaje que pedirá a los 4 personajes revelados anteriormente (Ohnaka, BT-1, 0-0-0 y Sana Starros) en Reliquia 5, y estará disponible de forma permanente en el momento de su lanzamiento.
Interfaz de usuario para Batallas Territoriales
Por último pero no menos importante, todas las Batallas Territoriales ganarán algunas pequeñas mejoras gráficas que, si bien no son mecánicas del juego, mejoran la experiencia visual del jugador.
Actualización gráfica del registro de actividad para ayudar mejor a los gremios a ver actualizaciones importantes de la misión y dónde han contribuido los miembros del gremio.
Cadenas de texto actualizadas en el registro de actividad para todas las batallas territoriales, nueva codificación de colores para un análisis más fácil.
Actualización gráfica de todos los íconos de BT para misiones de combate, implementaciones, misiones de pelotón…
Los íconos ahora muestran si hay alguna acción que los jugadores aún pueden tomar para esa misión.
Se agregó un nuevo ícono a la capa superior del mapa que muestra qué fragmentos de personajes de zona pueden obtener los gremios.
Se agregaron mejores barras de progreso que ayudarán a mostrar a los gremios qué logros han logrado y cuántos puntos quedan hasta que desbloqueen su próximo logro.
Nuevos mosaicos de personajes actualizados para las misiones de despliegue y pelotón.
Nueva pantalla de información que muestra qué bonificaciones desbloquearán los gremios por cada nivel completado de una misión de pelotón.
Algunas de estas cosas ya han sido implementadas y otras las iremos viendo dentro de los próximos días, así que atentos a todos los cambios que hayan en este aspecto.
¡SWGOH cumple 7 años!
El próximo 21 de noviembre nuestro amado juego cumple su séptimo aniversario y para celebrarlo nos entregarán como siempre un gran número de recompensas entre las cuales no podían faltar los 3 fragmentos de Chewbacca de las Guerras Clon. Además incluirá un nuevo título, ofertas de Reliquias, un calendario gratuito, pack de antiguos personajes de Conquista y más!
¡Dobles drop, apuntad fecha!
Batallas del lado luminoso, Batallas del lado oscuro, Batallas de modificadores, Batallas de flota y Batallas de cantina: 24 al 28 de noviembre.
Muchas gracias a todos! De seguro no será el último material que traeremos de todas estas novedades ya que recién es el comienzo de cosas grandes. De momento os agradecemos por estar siempre ahí y acompañarnos en este largo viaje. Que vengan muchos años más en las Holomesas!
Star Wars es una saga maniquea, una historia que se presenta como una especie de epopeya moderna. Sin embargo, esta historia ha trascendido su planteamiento original. La vorágine mediática de los grandes conglomerados del entretenimiento, siguiendo una pulsión que escapa su control, han elevado a la saga, pionera en este campo, en un proyecto intermedia que se expande de forma rampante. Novelas, cómics, videojuegos, películas, series: algo nuevo cada año, cada mes, cada día. La diversidad de historias es incalculable, así como lo es su calidad. Algo que me ha venido fascinando estos últimos años es la versatilidad que tiene este trasfondo para contar historias «distintas» no por el hecho de serlo, sino porque el contexto se presta a ello. No me refiero a la temática ni al carácter de sus personajes, sino a los recursos que ésta emplea para desarrollar la trama.
Cuando se trata de inventar, el ser humano no lo hace «de cero», sino que se ve obligado a reproducir, hasta cierto punto, lo que ya conoce. El autor crea en base a su contexto. Star Wars reproduce casi al milímetro las ideas sobre las que se montan las diferentes concepciones del mundo moderno. Los escritores y guionistas, con sus distintos puntos de vista, escogen a los buenos y los malos, castigan y elogian, redimen y condenan a sus personajes. Pero siempre, siempre se basan en las lógicas, más o menos aterrizadas, bajo las cuales parece funcionar nuestro mundo. Hablar de Star Wars es, en realidad, hablar de nosotros. Más allá del contenido sensacionalista que se pregunta si Luke Skywalker era, en realidad, un terrorista por volar una estación de combate imperial (aborrezco el planteamiento de este debate con todo mi ser), las discusiones sobre la galaxia lejana son, en cierto modo, discusiones sobre nuestro mundo. Orden, ley, justicia, imperialismo, igualdad, ecologismo, fascismo: todos estos temas terminan saliendo a colación en las discusiones sobre Star Wars, y pronto nos vemos obligados a recurrir a nuestro mundo, a nuestra historia, para justificar nuestras posiciones. Star Wars es un relato sobre nuestra vida cotidiana, sobre nuestro pasado y sobre nuestro futuro, lo quiera o no. Lucas decidió hacer del Vietcong una facción «de los buenos», inspirándose en ellos para crear a los wookiees, primero, y los ewoks, después. Si el ascenso de Palpatine era el ascenso de Bush hijo, Kasdan consideró oportuno que el villano de la nueva trilogía se asemejara al tirador de Columbine. Lucasfilm y Disney, evidentemente, hacen y deshacen: el producto es de su propiedad, y éste se ha de ajustar al mercado y, más concretamente, a la posición que ambas empresas ocupan en él. Evidentemente existe una «agenda política». Siempre la ha habido y siempre la habrá. Ello no debería suponer tanto un problema como un hecho que dar por sentado. La filosofía en relación a esta característica del arte debería ser aquella que Lifschitz describió magistralmente ya en 1936:
«[De lo que se trata es de] descifrar inteligentemente el contenido histórico de la herencia artística para separar en ella lo vivo de lo muerto, lo que pertenece al futuro de eso que es impronta de un pasado servil».
Entonces, la obra no se puede separar de su contexto, porque la obra, aunque no lo quiera, habla de él. Y Andor abraza esta concepción. Por más que las conclusiones de los guionistas terminen siendo maniqueas o erradas, por más que terminen retratando a un banquero chandrilano como un bueno pragmático y no como un engranaje más de la maquinaria imperial (lo quiera o no), la realidad es la que es: Star Wars se basa en el mundo real, y los hechos son los hechos. Andor ha optado por algo nunca visto en la saga: reflejar el mundo real sin ambajes pero con elegancia. La escena de sexo se sugiere, el genocidio se menciona, el deber se comprende. Y todo ello se sabe, se entiende y se aprehende. Lo grotesco se evita: bastan treinta segundos de un desfile de clones en un día gris para sentir el peso de sus botas, basta un shoretrooper con aras de grandeza para rabiar por la injusticia. Sobran los niños muertos, los pelotones de fusilamiento y los desmembramientos. Eso no quiere decir que no deban o puedan ser incluidos en un futuro: eso quiere decir que Andor ha tomado una senda menos basada en la doctrina del shock y más centrada en el desarrollo. Una senda más difícil, sí, pero mucho más gratificante. Casi tan difícil como rebelarse en un mundo en el que no parece haber futuro. Porque este es el mayor acierto de Andor: la rebelión. Al fin y al cabo, los buenos siempre han ganado en Star Wars. Pero, ¿qué significa rebelarse? ¿Por qué se rebela uno en primer lugar? ¿Por qué lucha? ¿Contra qué?
Contra el Imperio
El Imperio Galáctico es un gobierno fascista, pero no uno establecido, sino uno en constante expansión «interna». Antes de desarrollar la particularidad del aparato militar y policial imperial, querría explicitar lo que en este artículo se va a entender por fascismo, tema sujeto a debates interminables. Aquí no hablaremos de fascismo a la italiana ni de nazismo, manifestaciones nacionales de un mismo fenómeno, por más que el Imperio refleje ambos, en mayor o menor medida. Aquí hablamos de fascismo según la concepción, dijéramos, jurídica del término. Según la que, a mi parecer, es su verdadero carácter. Y desarrollaré en base a un único autor (por más que mis conclusiones no reposen, ni de cerca, exclusivamente en él). Un fascista, para más inri.
Karl Schmitt, estatista y jurista filo-hitleriano, oportunista de tomo y lomo y, en general, partidario de la reacción del siglo XX, fue un autor ampliamente reconocido y aun estudiado a día de hoy. A pesar de sus atroces posicionamientos, hay mucha razón en algunos de sus escritos. En particular, en relación a su teoría sobre el Estado y los poderes de emergencia. Schmitt, imbuido en los debates sobre la constitución de la turbulenta República de Weimar, fue uno de los mayores defensores de los poderes de emergencia para el Reichspräsident (el presidente de la República), para que éste pudiera hacer frente a la amenaza del bolchevismo, en primer lugar, y al «desorden» general, en segundo lugar. Seré breve.
La dictadura es una atribución política y jurídica originada en la Roma republicana según la cual los dos cónsules, algo así como los «presidentes», recibían poder absoluto por parte del Senado para hacer frente a una crisis con la condición de devolver el poder a la entidad soberana, el mismo Senado. Esto es lo que Schmitt denomina «dictadura comisarial». Ahora bien, cuando la dictadura se resiste a devolver el poder al órgano soberano y, en su lugar, lo mantiene, la dictadura se convierte en «dictadura soberana». Las atribuciones de emergencia se erigen como la norma, y el nuevo poder engendra una nueva situación, un nuevo mundo. Hitler y Palpatine se ubicarían en este segundo supuesto: ambos reciben poderes de emergencia, ambos los mantienen. Pero, ¿cómo? Porque la soberanía del poder inicial no reside en el Senado o en el pueblo, a diferencia de lo que piensa Schmitt, sino en un estrato social concreto. En el caso de Hitler, en la gran burguesía alemana: Siemens, Thyssen-Krupp, Junker, etc. En el caso de Palpatine, en los mundos del núcleo y las grandes corporaciones republicanas: Kuat, Corellia, Coruscant, Sienar-Jaemus, Rothana, Blast-Tech, el Clan Bancario, etc. El fascismo, indistintamente del velo ideológico y ritualístico, es el poder de emergencia de un estrato social que abandona la «normalidad» de su dominación y suprime las sutilezas. Schmitt criticó la bastardización del término dictadura, en tanto que toda democracia en el mundo la contempla. Al fin y al cabo, no hay Constitución que no recoja la posibilidad de investir a su presidente como dictador bajo premisas tales como el estado de sitio o guerra. Según esta concepción, que es la correcta (mi prepotencia sigue siendo la que era), el Imperio Galáctico es fascista. Pero su fascismo es particular.
La peculiaridad del contexto en Star Wars radica en que la totalidad del territorio en que se desarrolla (a excepción, claro está, de las Regiones Desconocidas y la periferia galáctica) ha sido «descubierto» y «conquistado». Las particularidades geográficas de la galaxia y la expansión podrían ser sujeto de debate en otro artículo extensísimo, pues la multiplicidad de obras y autores que han tratado esta cuestión a lo largo de más de cuarenta años son muy distintas, cuando no contradictorias. El centro de la cuestión aquí radica en que el Imperio, al igual que cualquier otro gobierno galáctico que haya obtenido la hegemonía en la galaxia, no se puede expandir «hacia afuera», sino «hacia dentro». Esta es una cuestión más o menos compartida en la mayoría de obras del canon actual. Primero hubo una expansión «bidimensonal» por la galaxia de los gobiernos hegemónicos antiguos, generalmente emplazados cerca del núcleo galáctico, pues fueron ellos los que descubrieron el viaje hiperespacial. No sabemos si fue a razón de un pasado común como esclavos de los rakata, pero su mención de Andor parece apuntar a que así fue. Estos gobiernos se expandieron «hacia fuera», originando la denominación de los sectores galácticos que conocemos hoy en día (el Núcleo, las Colonias, el Borde Interior, el Borde Medio, el Borde Exterior, etc.) los planetas de las cuales comparten una serie de características más o menos respetadas por las diferentes historias. El núcleo, mayoritariamente humano, alberga planetas ricos; las colonias, planetas industriales; el borde medio una combinación de ambas, además de contener grandes poderes regionales, y así sucesivamente. Esta expansión se vio frenada a las puertas del límite galáctico. Entonces, ¿Cómo siguió la expansión? Pues «hacia dentro». Sin ser algo muy trabajado, parece ser que las vías de navegación hipergalácticas son fundamentales a la hora de entender el movimiento galáctico. Parece ser que el desarrollo tecnológico y la exploración galáctica llevan siglos cartografiando sectores poco conectados con estas vías. Dicho de otro modo, la expansión política en la galaxia no se aventura fuera de ella, sino que aumenta la densidad de la misma. O lo que es lo mismo: se agregan nuevos puntos donde antes había un vacío. Esto no es solo una curiosidad, sino que la lógica expansiva del Imperio se ve condicionada por ella.
Cuando el Imperio Galáctico emerge victorioso de las Guerras Clon, el enemigo «externo», el otro «Estado», ha sido derrotado. La retórica imperial en sus inicios, como vemos claramente en Bad Batch o en novelas como Catalizador y Tarkin, pivota sobre el todavía existente peligro separatista. El castigo racial contra las especies que apoyaron al bando perdedor se materializa en un imperio eminentemente humano; pues los mundos más pudientes, como hemos visto antes, se hayan en el núcleo. Fueron ellos los mayores defensores de la República y, en consecuencia, la matriz del nuevo poder imperial. A medida que la amenaza separatista se desvanecía, el Imperio, todavía no consolidado ideológica, militar, política, económica y todos los «-mente» que podáis y queráis añadir, tuvo que hacer un giro en su estrategia y dar cada vez más importancia al enemigo interno. Esta peculiaridad del gobierno imperial contrasta con las potencias fascistas del mundo real: el Imperio no puede reclamar un «lebensraum» hitleriano ni un «mare nostrum» italiano; el Imperio solo puede aspirar a la erradicación de todas las amenazas internas. Y es así que toda su maquinaria represiva se pone a funcionar en esta dirección. La particularidad de la «fascistización» paulatina de la galaxia de Star Wars es que, a pesar de lo masivo de su escala, de las diferencias casi infranqueables entre diferentes mundos y especies, el Imperio logra en muy poco tiempo un cambio de rumbo radical en relación con su predecesora, la República.
Y es en muy poco tiempo que empiezan las atrocidades. Los soldados clon pronto se dan la vuelta y arremeten contra sus aliados. Las hambrunas y la escasez plagan el borde exterior. Los planetas separatistas son castigados con especial dureza: bloqueos comerciales, esclavitud legalizada, bombardeos de castigo, etc. El Senado empieza a perder poder en favor de los gobernadores regionales, los Moff, que aplican su nuevo poder con mano durísima mientras compiten entre sí en una infinita maraña de intrigas palaciegas. De entre todos ellos destaca Wilhuff Tarkin, ideólogo de la llamada «doctrina Tarkin». Las cosas no tienen por qué ser funcionales: el miedo hará que todo funcione. Y así se hace. La lógica de los diseños de la flota imperial, de sus vehículos, son, las más de las veces, deficitarios en comparación con sus precursores republicanos. Pero son herramientas del miedo. No es solo la maldad de una entidad oscura la que hace del Imperio un gobierno mezquino. Más bien al contrario: esta «maldad» solo puede medrar en un hábitat en el que se requiere mano de obra esclava para engrosar los macrobeneficios, en el que la propaganda anti-separatista ha fomentado el odio al alienígena, en el que el chovinismo exaltado de una generación de oficiales se ha visto recompensado con gratificación política y pingües beneficios. Pero el verdadero horror del Imperio es otro. Uno mucho menos llamativo.
Siempre se dice que la República funcionaba mal, que estaba corrupta. En el penúltimo podcast de Transmisión Fulcrum, Jowy y yo debatíamos sobre esta percepción de Dooku. Es… ingenua. La República no funciona mal, no está corrupta. La corrupción es la norma y el nepotismo la operación normal. La República no funcionaba mal, funcionaba bien. Siempre hay que distinguir entre lo que algo «parece ser» y lo que realmente es. El problema con la República Galáctica es que el modelo ideal es, bueno, solo eso, ideal e irrealizable. El sueño de Dooku siempre fue una entelequia, porque no supo ver que el verdadero problema no se encontraba en tal o cual formulación legal, en la vileza de uno o diversos individuos. El horror que el Imperio defiende a capa y espada es la normalidad que ya existía en la República, solo que ahora, a la sombra del TIE y el destructor estelar, esta normalidad está desnuda.
¿Contra el horror o contra el aplomo?
Las condiciones para rebelarse y golpear al Imperio en Star Wars son, dejando de lado el escudo narrativo de los protagonistas de las historias, de una dureza incalculable. Andor no solo ha mostrado el aplomo gris de la vida industrial de un planeta cualquiera, en el que sus habitantes no parecen preocuparse excepcionalmente del gobierno que les oprime porque «les asfixian tan lentamente que ya ni siquiera se dan cuenta», sino que ha sido capaz de transmitir que el verdadero horror del Imperio no es la masacre puntual o la destrucción de un planeta. No son los Inquisidores ni los rituales sith. Vader ni siquiera puede soñar con acercarse al pánico ante la arbitrariedad de una redada de soldados de asalto. El horror del Imperio es la normalidad, el aplomo de una vida asfixiante que deja poco tiempo para recuperar el aliento. El terror de ser vigilante y vigilado. El terror de la cotidianeidad. Ferrix en verdad recuerda al «arrabal obrero» descrito por Gorki en su obra cumbre: la Madre.
«Cada mañana, entre el humo y el olor a aceite del barrio obrero, la sirena de la fábrica mugía y temblaba. Y de las casuchas grises salían apresuradamente, como cucarachas asustadas, gentes hoscas, con el cansancio todavía en los músculos. En el aire frío del amanecer, iban por las callejuelas sin pavimentar hacia la alta jaula de piedra que, serena e indiferente, los esperaba con sus innumerables ojos, cuadrados y viscosos. Se oía el chapoteo de los pasos en el fango. Las exclamaciones roncas de las voces dormidas se encontraban unas con otras: injurias soeces desgarraban el aire. Había también otros sonidos: el ruido sordo de las máquinas, el silbido del vapor. Sombrías y adustas, las altas chimeneas negras se perfilaban, dominando el barrio como gruesas columnas. Por la tarde, cuando el sol se ponía y sus rayos rojos brillaban en los cristales de las casas, la fábrica vomitaba de sus entrañas de piedra la escoria humana, y los obreros, los rostros negros de humo, brillantes sus dientes de hambrientos, se esparcían nuevamente por las calles, dejando en el aire exhalaciones húmedas de la grasa de las máquinas. Ahora, las voces eran animadas e incluso alegres: su trabajo de forzados había concluido por aquel día, la cena y el reposo los esperaban en casa. La fábrica había devorado su jornada: las máquinas habían succionado en los músculos de los hombres toda la fuerza que necesitaban. El día había pasado sin dejar huella: cada hombre había dado un paso más hacia su tumba, pero la dulzura del reposo se aproximaba, con el placer de la taberna llena de humo, y cada hombre estaba contento. Los días de fiesta se dormía hasta las diez. Después, las gentes serias y casadas, se ponían su mejor ropa e iban a misa, reprochando a los jóvenes su indiferencia en materia religiosa. Al volver de la iglesia, comían y se acostaban de nuevo, hasta el anochecer. La fatiga, amasada durante años, quita el apetito, y, para comer, bebían, excitando su estómago con la aguda quemadura del alcohol. Por la tarde, paseaban perezosamente por las calles: los que tenían botas de goma, se las ponían aunque no lloviera, y los que poseían un paraguas, lo sacaban aunque hiciera sol. Al encontrarse, se hablaba de la fábrica, de las máquinas, o se deshacían en invectivas contra los capataces. Las palabras y los pensamientos no se referían más que a cosas concernientes al trabajo. Apenas si alguna idea, pobre y mal expresada, arrojaba una solitaria chispa en la monotonía gris de los días. Al volver a casa, los hombres reñían con sus mujeres y con frecuencia les pegaban, sin ahorrar los golpes. Los jóvenes permanecían en el café u organizaban pequeñas reuniones en casa de alguno, tocaban el acordeón, cantaban canciones innobles, bailaban, contaban obscenidades y bebían. Extenuados por el trabajo, los hombres se embriagaban fácilmente: la bebida provocaba una irritación sin fundamento, mórbida, que buscaba una salida. Entonces, para liberarse, bajo un pretexto fútil, se lanzaban uno contra otro con furor bestial. Se producían riñas sangrientas, de las que algunos salían heridos; algunas veces había muertos…
En sus relaciones, predominaba un sentimiento de animosidad al acecho, que dominaba a todos y parecía tan normal como la fatiga de los músculos. Habían nacido con esta enfermedad del alma que heredaban de sus padres, los acompañaba como una sombra negra hasta la tumba, y les hacía cometer actos odiosos, de inútil crueldad. Los días de fiesta, los jóvenes volvían tarde por la noche, los vestidos rotos, cubiertos de lodo y de polvo, los rostros contusionados; se alababan, con voz maligna, de los golpes propinados a sus compañeros, o bien, venían furiosos o llorando por los insultos recibidos, ebrios, lamentables, desdichados y repugnantes. A veces eran los padres quienes traían su hijo a casa: lo habían encontrado borracho, perdido al pie de una valla, o en la taberna; las injurias y los golpes llovían sobre el cuerpo inerte del muchacho; luego lo acostaban con más o menos precauciones, para despertarlo muy temprano, a la mañana siguiente, y enviarlo al trabajo cuando la sirena esparcía, como un sombrío torrente, su irritado mugir. Las injurias y los golpes caían duramente sobre los muchachos, pero sus borracheras y sus peleas parecían perfectamente legítimas a los viejos: también ellos, en su juventud, se habían embriagado y pegado; también a ellos les habían golpeado sus padres. Era la vida. Como un agua turbia, corría igual y lenta, un año tras otro; cada día estaba hecho de las mismas costumbres, antiguas y tenaces, para pensar y obrar. Y nadie experimentaba el deseo de cambiar nada. Algunas veces, aparecían por el barrio extraños, venidos nadie sabía de dónde. Al principio, atraían la atención, simplemente porque eran desconocidos; suscitaban luego un poco de curiosidad, cuando hablaban de los lugares donde habían trabajado; después, la atracción de la novedad se gastaba, se acostumbraba uno a ellos y volvían a pasar desapercibidos. Sus relatos confirmaban una evidencia: la vida del obrero es en todas partes la misma. Así, ¿para qué hablar de ello? Pero alguna vez ocurría que decían cosas inéditas para el barrio. No se discutía con ellos, pero escuchaban, sin darles crédito, sus extrañas frases que provocaban en algunos una sorda irritación, inquietud en otros; no faltaban quienes se sentían turbados por una vaga esperanza y bebían todavía más para borrar aquel sentimiento inútil y molesto. Si en un extraño observaban algo extraordinario, los habitantes de la barriada no lo miraban bien, y lo trataban con una repulsión instintiva, como si temiesen verlo traer a su existencia algo que podría turbar la regularidad sombría, penosa, pero tranquila. Habituados a ser aplastados por una fuerza constante, no esperaban ninguna mejora, y consideraban cualquier cambio como tendiente tan sólo a hacerles el yugo todavía más pesado. Los que hablaban de cosas nuevas, veían a las gentes del barrio huirles en silencio. Entonces desaparecían, volvían al camino, o si se quedaban en la fábrica, vivían al margen, sin lograr fundirse en la masa uniforme de los obreros… El hombre vivía así unos cincuenta años; después, moría…»
Pero, claro, ¿acaso no era así la vida en Ferrix antes de la llegada del Imperio? Las redadas no eran constantes, seguro. Un murmuro en el trabajo quizá no llevaba a la detención. ¿Pero no era que el trabajador reptaba cada día hasta su trabajo y pasaba allí las horas de luz? Quizá no fueran doce horas, sino ocho. Pero ahí estaba, luchando por sobrevivir un día más. ¿Acaso no toleraba la República la servidumbre? ¿Acaso no es que personas como Tay Kolma, banquero y «revolucionario pragmático», existen gracias a este «aplomo»? ¿No es que Incom, fabricante del X-Wing, emplea millones de seres vivos en fábricas, centros de distribución y transporte, nodos de comunicaciones, etc. con tal de enriquecerse, aunque favoreciendo a una causa «justa»? ¿No es que Alderaan es una monarquía, y las tradiciones de Chandrila, del todo retrógadas? ¿No es que con la democracia republicana millones morían de hambre y otros tantos perdían la vida en el transcurso gris de una vida sin aspiraciones? La razón por la que se lucha es algo que Saw Gerrera define a la perfección.
Anton Kreegyr, al que no le queda mucho, es separatista. Defiende el retorno de una mascarada democrática controlada por grandes conglomerados industriales que compitieron y perdieron contra los grandes del núcleo. Maya-Pei pide el retorno de la República. Saliendo de Andor, un episodio poco conocido es aquel por el que la Alianza para Restaurar la República, los rebeldes, condenarán Sullust al asedio imperial hasta que el Imperio sofoque su alzamiento. ¿Por qué? Battlefront: Twilight Company, deja entender que el «Frente Cobalto» (Frente de los Trabajadores del Cobalto, en realidad) es demasiado «radical». Tras su sometimiento y el encarcelamiento de su líder, Biyel Broyan, Nien Nunb es elegido como su sustituto. Siendo un líder más pactista que prioriza la derrota del Imperio, Nunb decide rebajar sus condiciones (que nunca se explicitan, pero podemos imaginar) y es en ese momento que la Rebelión acude en su ayuda, enviando a la destartalada 61ª Compañía de Infantería Móvil. Los guionistas de Star Wars Uprising pensaron que el contenido de esta subtrama era… problemático, supongo, así que optaron por sentenciar a Broyan en su videojuego, vilipendiándolo por sus conexiones con diversos grupos criminales. Es curioso, porque este metarrelato no deja de corresponderse con una estrategia muy usada por los cuerpos de seguridad estadounidenses en los años veinte y treinta del siglo pasado: las falsas acusaciones y campañas de acoso y derribo contra líderes sindicalistas bajo alegatos de cooperación contra el crimen. Pero, volvamos a Andor. Saw Gerrera, por su parte, parece ser anarquista, sea lo que sea que signifique esto en Star Wars. Gerrera es un personaje oscuro, poco matizable. Siempre agresivo, osco y violento. Un hombre turbado por la muerte de su hermana. Un criminal. Un sanguinario y un oportunista. Un extremista. Pero, ¿cómo no serlo ante una normalidad en esteorides?
El horror mundano alcanza su pico en el capítulo siete. Tras un juicio rápido, sin garantías ni formación de causa, Cassian es condenado. En lugar de ser enviado a un campo de concentración a la alemana, Andor es entregado a la frialdad cuasi-cómoda de los pasillos de Narkina-5, con comida abundante y buenas condiciones higiénicas. En Narkina-5 el esclavo es juez, jurado y verdugo. «No nos escuchan», y Keef tiene razón. No les escuchan. No les hace falta. Les basta con premiar con comida con sabor y castigar con descargas eléctricas, con fomentar la competitividad entre los iguales, con colocar a uno de ellos como vigilante. Y es el vigilante, Kino, el que termina por abrir los ojos. Pero para él es demasiado tarde. «No sé nadar». La inmensidad del azul se abre ante sus ojos, pero para él es tarde. Ha luchado por un amanecer que nunca verá. Él, como Luthen Rael, pertenece al viejo mundo. Su misión, no otorgada por una fuerza mística, sino surgida de su propia miseria, es la de inmolarse con lo que debe caer.
Cruzar el Aqueronte
«Flectere si nequeo superos, Acheronta movebo». Si los dioses en el cielo no me obedecen, moveré a los del infierno. La Rebelión se está configurando. El nexo entre el batiburrillo de los insurgentes no es otro que la definición por indefinición: contra el Imperio. Pero, ¿contra qué Imperio? ¿El de los TIE y los soldados de asalto? ¿El Imperio heredero de la servidumbre de la República? ¿El Imperio de las corporaciones? Quizá sea el Imperio que subyuga Mon Cala y masacra civiles en masa, o quizá sea el Imperio que prohíbe el culto religioso. Quizá sea el Imperio que discrimina a los no-humanos, o tal vez sería el Imperio que ha podrido el Senado. De momento el Imperio es un significante sin significado, una efigie del mal que debe caer. Pero luego, ¿qué? Quizá Nemik, un soñador, tuviera una respuesta. Su manifiesto era, seguramente, fruto del idealismo de un joven. El drama de Nemik no reside en el cinismo. No considero que su historia sea una de futilidad, sino de sacrificio. Nemik es retratado como un personaje consecuente con sus ideas, dispuesto a mancharse y bajar al barro, dispuesto a hacer concesiones. El fuego más intenso se suele apagar con mayor rapidez, se suele decir. Y el suyo ardió con la intensidad de un sol, pero duró un suspiro. Nemik tenía una idea que confrontó con la tozudez de la realidad. Lo hemos visto comprobar que, quizá, se equivocó aquí y allá, y no dudó en reflexionar y cambiar. Nemik fue consecuente, un chaval que no dudó en dar su vida.
Luthen Rael, sin embargo, es un personaje distinto. Más oscuro, más maquiavélico. Frío y calculador. Cruel, incluso. Un hombre que parece haberlo dado todo por la causa y que es consciente de todo lo que ello implica. El interés en su personaje no debería centrarse tanto en quién es, sino en qué piensa. Es irrelevante que su lucha se iniciara por una injusticia sufrida o por un ideal surgido en la comodidad de un salón. La importancia de su presencia recae sobre qué quiere, por qué lucha o, mejor todavía, por saber si lucha por algo o contra algo. Luthen Rael es la primera ocasión en que el sacrificio, tal y como se manifiesta en nuestro mundo, se personifica en un personaje de la saga. Rael es el avatar del «hombre de excepción» dispuesto a todo, incluso aunque tenga mucho que perder. «Tranquilidad» es la primera palabra que sale de su boca en su fascinante monólogo, y no es poca cosa. Sacrificar la calma y el bienestar es un gran qué, uno tanto o más justo que verse empujado a hacer algo. Rael, parece, tuvo opción de no hacer nada. Pero su ego, su idea, fuera cual fuera, impidieron su inmovilidad. Seguramente él sea partícipe de aquello que decía Kreia: «La apatía es muerte. No, peor que la muerte, porque al menos un cadáver alimenta a los gusanos». Rael sería, seguramente, aquella persona que Brecht describió en su «Loa a la clandestinidad»:
¿Quién no haría mucho por la fama, pero quién lo hará por el silencio?
Luthen Rael es la viva personificación de que el fin quizá sí justifique los medios, y que la moralidad convencional estorba la lucha contra la injusticia. Lo único que queda por ver es si Rael se ha perdido a sí mismo luchando contra algo o si, por el contrario, lucha por algo. Y este «algo» podría ser, en realidad, mucho peor que el Imperio.
No hay ninguna duda de que el último episodio de Andor nos ha dejado a todos sin aliento. Como el mismo grito de batalla de fondo, Una Salida nos da una de las escenas de Star Wars más emocionantes que hayamos visto hasta ahora. Sin embargo, a pesar de todas sus virtudes, este es el que menos referencias ha tenido desde que comenzamos nuestra sección de curiosidades y guiños. Aun así, vamos a señalar algunos detalles que podemos encontrar. No os olvidéis de leer el análisis anterior y comenzamos.
¡Alerta Spoilers!
Desavenencias rebeldes
Uno de los propósitos anunciados de esta serie era que veríamos el nacimiento de la Rebelión contra el Imperio desde una nueva perspectiva, ya que tuvimos otra Star Wars Rebels. Aquella serie animada iniciaba con la tripulación del Espíritu empezaba como una de las células rebeldes del movimiento de resistencia de Bail Organa, y en esta conocemos la red rebelde creada por Mon Mothma a través de Luthen Rael. Ambas tienen un funcionamiento bastante similar, con un control muy estricto de la información para que ninguno que acabe siendo capturado pueda delatar a los demás. Sin embargo, Organa junto con Ahsoka Tano bajo la identidad de Fulcrum se aseguraban de conseguir a gente que compartiera una ética similar a ellos. En cambio, Luthen nos deja claro tiene ningún escrúpulo en todas sus actuaciones, incluyendo a quien y como reclutar.
La diferencia de métodos y otras discrepancias explican porque hay tantos grupos insurgentes que no se unen para crear un movimiento rebelde más grande y cohesionado. Lo apreciamos en la reunión de Luthen con Saw Gerrera en su actual base de Segra Milo en el octavo episodio, como no consiguen ponerse de acuerdo en la manera de combatir al Imperio. Según Saw, el principal problema es que cada célula rebelde tiene intereses y objetivos ideológicos distintos, mientras que él y sus Partisanos son los únicos que tienen claro que la única meta es acabar con el Imperio a toda costa. Hay que admitir que su negativa a unirse al ataque del grupo de Anto Creegyr a la planta generadora imperial de Spellhaus parece ser un acierto. Eventualmente esa desunión sería resuelta por la propia Mon Mothma al fundar la Alianza Rebelde en el 2 ABY.
Operaciones encubiertas
La treta ideada por el BSI para emboscar a Anto Creegyr y sus hombres da comienzo. En la sala de reuniones junto con el mayor Partagaz y la teniente Dedra Meero, está el capitán Lagret, todos ellos supervisores en la Oficina Central del BSI. También se encuentran en la sala sus respectivos asistentes como el de Meero llamado Heert. Hacia el final descubrimos que el teniente Lonni Jung es un topo de Luthel en la organización imperial, una posición extremadamente peligrosa similar a la que tuvo el agente Kallus cuando se convirtió en un Fulcrum para la Rebelión.
Al igual que los imperiales, Mon Mothma también avanza en su propia misión secreta reuniéndose con Davo Sculdun a instancias de su amigo Tay Kolma. La residencia de la familia Mothma, por cierto, es la embajada de Chandrila en Coruscant, sede de la representación permanente del gobierno del planeta en la capital galáctica. Este nuevo personaje es descrito como un oligarca y banquero de mala reputación de Chandrila, una fama justificada por el tipo de trato que le ofrece a Mothma. En la conversación se revelan más detalles de la cultura y sociedad chandrilana, como que la mayoría de edad se establece en los 14 años y que es común que los matrimonios sean concertados.
Es lógico que Sculdun quiera casar a su hijo con Leida Mothma, pues su familia es la dinastía política por excelencia en su mundo. Además de que su madre es senadora, su abuelo fue árbitro general de la República Galáctica y su abuela gobernadora de Ciudad Hanna, capital de Chandrila. La posición del padre de Mon Mothma consistía en resolver pacifícamente las disputas entre los mundos miembros de la República y de hecho en Legends se dice que Mon aprendió la diplomacia de él.
Fuga masiva
El momento más trascendental del episodio, y uno de los mejores de toda la temporada, indudablemente es el levantamiento de los presos de la Prisión Imperial de Narkina 5. La terrible pero oportuna muerte del anciano Ulaf, propicia tanto el cambio de actitud del prisionero supervisor del Nivel 5 Kino Loy, como la oportunidad para Cassian Andor y sus compañeros para escapar aprovechando la llegada de un nuevo reo.
No es la primera vez que se habla de grandes evasiones en Star Wars. En el episodio 4×15 «Engaño» de The Clone Wars se produce un motín en la prisión de la República que posibilita la huída de Cad Bane, Moralo Eval y Obi-Wan Kenobi disfrazado como Rako Hardeen. No fueron los únicos, pues más adelante se da a entender que otros prisioneros como Boba Fett y Bossk también pudieron escapar. Del mismo modo, en Rebels se habla de como el discurso que Ezra Bridger pronunció a través de la Holonet motivó a sus padres a organizar otro levantamiento en la prisión imperial donde estaban, consiguiendo que docenas de prisioneros huyeram. Ryder Azadi, antiguo gobernador de Lothal y amigo de ellos, estuvo entre los evadidos. Los padres de Ezra, por desgracia no tuvieron tanta suerte y murieron en el proceso.
El sitio oficial StarWars.com ha anunciado el reparto de The Acolyte, una de las próximas serie live action a estrenarse ambientadas en esta galaxia muy, muy lejana.
A la ya anunciada Amandla Stenberg (The Hate U Give) se unen el ganador del premio Emmy: Lee Jung-Jae (Squid Game); Manny Jacinto (The Good Place), Dafne Keen (Logan), Jodie Turner-Smith (Queen & Slim), Rebecca Henderson (Inventing Anna), Charlie Barnett (Russian Doll), Dean-Charles Chapman (1917) y Carrie-Anne Moss (Matrix).
Primera imagen del rodaje
La web oficial de Star Wars revela la sinopsis oficial de The Acolyte y su primera imagen del rodaje:
The Acolyte es un thriller de misterio que llevará a los espectadores a una galaxia de oscuros secretos y poderes emergentes del lado oscuro en los últimos días de la era de la Alta República. Una antigua Padawan se reúne con su maestro Jedi para investigar una serie de crímenes, pero las fuerzas a las que se enfrentan son más siniestras de lo que jamás habían previsto.
Amandla Stenberg, Lee Jung-jae y Leslye Headland tras las cámaras de The Acolyte.
En marcha
The Acolyte ha comenzado su producción en el Reino Unido. Los productores ejecutivos son Leslye Headland (Russian Doll), Kathleen Kennedy, Simon Emanuel, Jeff F. King y Jason Micallef. Rayne Roberts y Damian Anderson.
Headland (showrunner) también dirigirá el capitulo piloto de la serie.
Los mantendremos bien informados sobre todas las actualizaciones que vayan saliendo al respecto. Esto es todo por ahora. Un saludo y que la Fuerza les acompañe… ¡Siempre!
Fulcrum, la red de espías de la Alianza Rebelde, os felicita por descifrar la transmisión encriptada de esta semana. Bienvenidos a la resistencia. La lucha con el Imperio no se detiene.
«Barriss no tendría que haber matado a nadie, y desde luego no tendría que haberme culpado a mi por ello, pero si la hubiéramos escuchado… Si de verdad hubiéramos prestado atención, quizá hubiéramos podido detener a Palpatine antes de que se hiciera con el poder.» ― Ahsoka
Ahsoka Tano nos acompaña desde hace ya muchos años, The Clone Wars (la película fue su carta de presentación) y Tales of The Jedi un homenaje al personaje, mostrando clave en la vida de Ahsoka; su nacimiento, cómo Anakin se salvó la vida al presionarla con un entrenamiento contra la Legión 501º, su presencia en el funeral de Padmé y qué le hizo retomar la lucha.
No somos ajenos del debate surgido: las diferencias entre novelas y animación son el inicio de este programa. Opinión al fin y al cabo que no pretende convencer ni variar posturas, solo darse a conocer.
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FULCRUM 4×04 – Ahsoka, Tales of the Jedi
Programa editado por: · Mikaelo
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